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La barriada Príncipe Alfonso nunca dejará de acaparar
páginas en los medios de comunicación. Con una población
superior a los 12.000 habitantes y grandes déficits de
infraestructuras legales y empleo, la zona subsiste a base
de grandes esfuerzos. Sin embargo, desde hace algunos años
las inversiones en la barriada se suceden y en camino está
su Plan Especial de Urbanización. Su presidente, Laarbi
Mohamed, es consciente de que las mejoras son cuantiosas, a
pesar de que aún queda mucho por trabajar. Las principales
carencias esperan verlas resueltas por el proyecto que, pese
a llevar varios meses de demora, plantea un futuro halagüeño
para sus vecinos. Sobre estas líneas Mohamed plasma sus
inquietudes.
Pregunta.- ¿Cuáles son las grandes asignaturas pendientes
de Príncipe Alfonso?
Respuesta.- El Plan Especial, que va a venir a solventar, de
alguna manera, el grave problema de infraestructuras de la
barriada en todas las perspectivas y ámbitos.
P.- Después de que se haya ralentizado tantos meses,
¿cree que el proyecto será una realidad algún día?
R.- La verdad es que, como bien has dicho, se está demorando
muchísimo y, conforme pasen más meses, la barriada va
creciendo más y el caos es más visible. Hoy por hoy, es
difícil circular por la barriada ya que tiene 12.000
personas y tan sólo una vía arterial. Además hay calles que
tan sólo tienen 60 centímetros de ancho, eso es
completamente inviable. Asimismo la red de abastecimiento de
aguas, la de saneamiento, la falta de barandillas... En fin,
es un caos total. Es cierto que han zonas que se han
mejorado pero que, a lo mejor, dentro de un par de años
quizá desaparezcan si es que, de verdad, se quiere emprender
el Plan Especial.
P.- ¿Qué información tienen al respecto del Plan
Especial?
R.- Absolutamente ninguna. Sabemos que quieren desarrollar
un proyecto pero nada de lo que se quiere hacer en él. La
gente es consciente de que la barriada dentro de poco va a
sufrir un cambio pero todavía no nos han comunicado en qué
va a consistir. El problema es que el Plan recogerá las
necesidades de ahora pero cuando se vaya a emprender ya
serán otras. Tengo una pequeña memoria del año 92, cuando la
solución del Príncipe Alfonso era fácil porque todo eran
barracas y chabolas. Hoy es más complicado porque la gente
ya tiene más medios y dinero, a lo que hay que sumarles las
grandes actuaciones que se han llevado a cabo, lo que ha
posibilitado que mejoren sus condiciones de vida aunque en
un plan urbanístico caótico y eso es porque las
Administraciones no han querido cooperar o han mirado para
otro lado.
P.- Prosigamos con el balance positivo del año, ¿qué
logros destacan en 2007?
R.- Todo hay que decirlo, casi un 80 por ciento de la
barriada ya tiene alumbrado público. Hace unos caños era un
caos total en este sentido y ahora tiene un alumbrado
público aceptable, aunque bastante mejorable, por supuesto.
El abastecimiento de agua potable ya ha llegado a
prácticamente todos los puntos de la zona. También se ha
producido un mejor tratamiento de las aguas fecales en los
últimos años. Los problemas que surgen se arreglan en el
mismo día. En fin, hay muchas cosas que han mejorado pero
queda muchísimo por hacer, como viales, zonas de
esparcimiento y espacio para mejorar la calidad de vida de
los vecinos. Si no se puede actuar dentro de la barriada, sí
que hay una periferia desaprovechada.
P.- En cuanto a proyectos medioambientales, se habló de
una concienciación de reciclaje doméstico, instalar un mayor
número de contenedores... ¿En qué medida ha posibilitado la
Ciudad esta práctica? Y, ¿en qué grado está concienciada la
vecindad?
R.- Hay que resaltar que la gestión en materia de limpieza
ha mejorado bastante, no tanto como quisiéramos pero se ha
avanzado. Hemos recuperado la famosa brigada del Plan de
Empleo y Urbaser está llevando a cabo unas actuaciones
intensas, especialmente en cuestión de baldeo. Nosotros
ponemos nuestra voluntad y nuestras ganas pero hacen falta
recursos materiales y económicos.
P.- Todo lo invertido en la barriada, ¿es suficiente?
¿Siente que vive en una zona marginada?
R.- Lo primero que hay que tener en cuenta es que esto no es
una barriada, es prácticamente un pueblo. Invertir se ha
invertido muchísimo pero prácticamente no se nota porque ha
estado muchos años en un abandono total, sin ninguna
inversión hasta el año 87 aproximadamente, en el que un plan
de dotaciones tenía unos 6.500 millones de pesetas que no se
dónde han ido a parar, porque hasta el 96, hemos estado en
un caos total. La cuenta pendiente, insisto, que pasa por el
Plan Especial porque todas las obras que se puedan hacer son
de mejora pero no para erradicar los problemas reales de la
barriada. Por ello, podemos hablar de marginación con
anterioridad al año 98.
P.- Lamentablemente, Príncipe Alfonso acapara muchas
páginas de información con sucesos, ¿cómo viven los vecinos
esta situación?
R.- Quiero que quede bien claro que estas agresiones y
cualquier problema que afecten a la línea de autobuses de
Príncipe Alfonso, afecta a todos los vecinos que son los que
padecen las consecuencias. No soy el sheriff de la barriada,
no tengo autoridad ninguna y menos sobre niños malcriados,
que es lo que son. No podemos hacer otra cosa que
regañarles. Son niños que lo hace y lo toman a cachondeo,
como si fuera una especie de diversión. Desgraciadamente no
tenemos ningún control sobre ellos. Muchas veces se trata
injustamente a Príncipe Alfonso y, puedo decir, que los
vecinos no se comportan como lo hicieron en el incidente de
los últimos días, por lo que algo más tuvo que pasar ahí.
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El presidente vecinal de Príncipe Alfonso
mira hacia el futuro con “esperanza”
El presidente vecinal de Príncipe
Alfonso, Laarbi Mohamed, mira hacia el futuro de la barriada
con “muchísima esperanza”. Según comentó en su entrevista a
EL PUEBLO, “gracias a la labor de la asociación de vecinos
se han llevado a cabo cuantiosas obras de gran importancia”,
como la rehabilitación de dos zonas de aparcamientos y el
acceso al Reina Sofía, entre otros. Sin embargo, el
representante de los residentes en la zona es consciente de
que “hay que seguir luchando y manteniendo la esperanza de
que, en un futuro no muy lejano, la barriada tiene que
sufrir un cambio tanto de infraestructuras como de imagen”.
Asimismo, Mohamed quiso felicitar la Navidad a todos los
ciudadanos y agradecer los logros obtenidos gracias a la
participación ciudadana.
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Entrevista
