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Menuda movida la de esta noche! Cotillones van y cotillones
vienen. Hasta las 12, todo el mundo es muy santo, pero ¿qué
pasa después?
Ceuta se cubre con un manto oscuro, los trajes de noche,
para ellas; y los de chaqueta, para ellos; aunque hay
algunos, que sigan apostando por el gris pena, o por el
tejido dorado metálico en las camisas y el naranja zumo en
las corbatas. Una monería, como para perderse. Da la
casualidad que, mientras la mayoría de las personas que
abandonan sus casas lo hacen para divertirse, un porcentaje
ínfimo sale para trabajar. Sí, eso es superstición, trabajar
a la media hora de haber comenzado el año. Aunque una
superstición se lleva mejor si por ello te pagan de
categoría. El aumento de los sueldos se nota sobremanera esa
noche, ya que el incremento es más del doble. Como muestra,
un botón. En el Café Miró, por ejemplo, si un empleado cobra
una noche de sábado normal en el año 40 euros por sus
servicios, esta noche va a percibir 120 euros, tres veces
más de lo normal.
Hay trabajo para todos, puesto que la disposición de los
locales es dotar de los mejores servicios al cliente. Así lo
hará Pablo Ferreras, dueño de uno de los locales más
solicitados de este fin de año, El Refugio del Buda. “Hemos
decidido regresar este año a la fórmula de cotillón”. El
Refugio vuelve a lo clásico y apostará por la calidad, antes
que por la cantidad. De este modo, sólo se han puesto a la
venta 150 entradas, que se terminaron de vender la semana
pasada. Más le ha costado a Colors terminar bien este
proceso. Han dispuesto que el número de personas no
sobrepase los 200. “Cuando estaba el Dual, con un espacio
más pequeño, cabían hasta 300 personas. Supongo que metiendo
nosotros 200, la gente va a estar relajada”. Colors terminó
de vender las entradas el sábado, “la gente se piensa hasta
el final dónde va a ir. Fíjate que, cuando terminamos, nos
vino gente pidiendo entradas”, aclara Quino López, su
propietario.
Hay locales reservados para muy jóvenes, jóvenes o jóvenes
de la tercera edad (superior a los 30 años). Colors, por
ejemplo, asegura que el 60 por ciento de sus clientes
sobrepasará hoy los 30 años. Es más, sólo los mayores de 20
años podrán acceder a este pub. La noche costará para ellos
25 euros, con derecho a tres consumiciones, cotillón y
canapés. Los establecimientos abren sus puertas pasadas las
12:30 de la noche. Cerca de la una ya está todo dispuesto
para que comience el goteo de personas, que se transformará
en chorreón cerca de las 2:00.
Por último, el público debe tener en cuenta que esta noche,
el precio de las copas aumenta, al menos en dos euros, para
que el empresario palie los gastos extraordinarios de sus
trabajadore. La Unidad de Intervención Rápida (UIR) será el
encargado de velar por la seguridad de las zonas más
concurridas, tanto en el Poblado Marinero, como en la plaza
Teniente Ruiz. Ellos pondrán el fin de fiesta pasadas las 6
de la mañana, ya que este día, los locales cuentan con
permisos especiales de la Ciudad para alargar la noche.
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reportaje / Festejo
