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La flota pesquera de Ceuta cierra un año marcado por los
malos resultados en cuento a las capturas, lo que se traduce
en pérdidas económicas que afectan a la Cofradía de
Pescadores, a los armadores y a casi un centenar de familias
de la ciudad que viven de la actividad económica. El patrón
mayor de la Cofradía, José Hernández, destaca que esta
situación se debe a que Marruecos no realiza paradas
biológicas, lo que impide la regeneración de las especies.
Además, las condiciones ambientales han sido especialmente
mañas durante el año y la flota ceutí no posee ninguna
licencia en el acuerdo entre la UE y el país vecino.
El sector pesquero de Ceuta ha cerrado el año 2007
destacando la falta de capturas y el notable descenso de los
ingresos en el organismo y en los propios pescadores. Por
ello, el sector comienza ahora una nueva etapa esperando que
su situación mejore y que la pesca llegue para mantener al
centenar de familias que vivien en la ciudad de esta
actividad.
El patrón mayor de la Cofradía ceutí, José Hernández,
destaca que 2007 “ha sido un año muy malo en todos los
sentidos”. El representante del sector lamenta que “ha
habido menos pesca y, por tanto, menos ingresos que en años
anteriores”. En concreto, la Cofradía de Pescadores denunció
hace pocos días que estas pérdidas ascendían a más de 60.000
euros, por lo que muchos pescadores no han llegado a
alcanzar los 200 euros mensuales, una cantidad irrisoria
para mantener a una familia.
Hernández achaca esta situación a varias causas. Una de
ellas es que “nosotros hemos aguardado los tres meses de
parada biológica pero desde Marruecos no, ellos no paran y
nosotros faenamos carca de sus costas”. Este hecho desvirtúa
el motivo mismo de los paros, ya que la continuación de las
capturas por parte de las embarcaciones del país vecino no
permite la regeneración de las especies. Otro de los motivos
de la falta de capturas se encuentra en las condiciones
climatológicas que se dieron a lo largo del año y que
provocaron que la flota tuviera que quedarse amarrada a
puerto en más de una ocasión, ya que el patrón mayor apunta
que “ha sido un año com mucho viento de levante y noroeste”.
Por último, Hernández lamentó que ninguna de las licencias
otorgadas tras la firma del acuerdo pesquero entre la Unión
Europea y el reino de Marruecos fue a parar a la flota ceutí
“cuando Rodríguez Zapatero me prometió lo contrario cuando
visitó la ciudad en 2006”. El patrón mayor comenta que “todo
ese reparto se ha hecho desde Madrid y en Andalucía han
recaído muchas de ellas pero aquí no se ha concedido ni una
sola aunque si tuviéramos alguna licencia todo sería más
fácil”. Por ello, el representante de los pescadores ceutíes
comentó la necesidad de un acuerdo de pesca propio para
Ceuta, lo que posibilitaría a la flota local pescar en las
aguas marroquíes, una necesidad que aumenta debido a la
cercanía del caladero donde faenan los barcos de la costa
del país vecinos. Además, se igualarían las condiciones con
las flotas artesanales de la Península inscritas en el
acuerdo, la cuales actualmente pueden faenar desde Cabo
Espartel hasta Kenitra.
De la misma forma, los pescadores ceutíes han lamentado la
entrada de pescado en Marruecos, al venderse más barato, por
lo que han pedido una serie de medidas como el abaratamiento
del combustible y un mayor control sobre la venta de pescado
marroquí. Así, está previsto que en pocos días se mantenga
un encuentro con las autoridades de la ciudad para pedir
subvenciones y medidas para paliar la crisis del sector “que
afecta no sólo a los ingresos de la Cofradía, sino también a
los armadores y a los pescadores en general”, aseguró el
patrón mayor.
En cuanto a las previsiones de 2008, Hernández espera que
todo vaya mejor pero concluye afirmando que “eso nunca se
sabe, Dios dirá”.
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Las crisis no distingue de modalidades de pesca
El sector pesquero de Ceuta se
compone de una veintena de barcos que tocan prácticamente
todas las modalidades de pesca artesanal. Sin embargo, según
el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores, José
Hernández, “la crisis no distingue entre cerco, arrastre,
palangre y artes menores, ha habido pérdidas por todos los
lados”. Esta situación no sólo perjudica a la propia
Cofradía de Pescadores que ve como sus ingresos han mermado,
sino también a la economía de los 89 pescadores y armadores
censados en la ciudad. Sin embargo, tras la pesca también se
encuentra la actividad de la lonja en la que operan los
exportadores y vendedores de la mercancía, que también han
visto como desciende la actividad en las instalaciones
portuarias.
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CRISIS
