PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - MARTES, 15 DE ENERO DE 2008

 

OPINIÓN / EL OASIS

Merece el cielo
 


Manolo De la Torre
manolodelatorre@elpueblodeceuta.com
 

Mientras que en el “Faro de Melilla” le siguen pidiendo a Juan José Imbroda, presidente de la Ciudad, que meta la linterna en la contabilidad de la Federación de Fútbol, en Ceuta no hay quien se atreva a decirle a Juan Vivas nada al respecto. Una actitud que tiene ya mosqueadas a muchas personas.

He dicho más de una vez, y prometo no cansarme, que no entiendo las razones por las que Ridruejo y Aznar, periodistas del ya reseñado periódico, tienen bula para arremeter contra la gestión de Diego Martínez, presidente federativo, y también contra la de Francisco Robles, consejero de Deportes y Juventud de la Ciudad melillense, y sin embargo en esta tierra traten a Emilio Cózar cual si fuera una gran criatura en vías de desaparición.

Quisiera que me contaran los motivos que existen para que un mismo medio actúe de manera tan distinta a la hora de enjuiciar las gestiones de presidentes de un organismo donde al parecer las cuentas se hacen el estilo del Gran Capitán. Una forma de actuar carente de todo sentido. Y en vista de que la denuncia no recibe la correspondiente respuesta, uno entiende que quienes callan están otorgando el derecho a que pensemos mal. Y hasta puede que estemos en lo cierto.

Me imagino que la ayuda que recibe EC, al no criticársele la oscuridad de su gestión al frente de la Federación de Fútbol de Ceuta, no será porque sea militante del Partido Popular desde hace nada y menos. Es decir, desde que al ser derribado el Gobierno del GIL y arrastrar en su caída a su amigo del alma, Manolo de la Rubia, se vio obligado a buscarse la protección de Vivas y Gordillo.

Por cierto, el tal Cózar tuvo que tragarse semejante sapo. Pues sabido era lo mal que se sentía ante la presencia del todopoderoso Gordillo. Por motivos éticos, decía nuestro hombre entre quienes huelen a colonia Atkinson; la favorita de Escrivá. Un toque de distinción al cual no renuncia para estar a la altura de los mejores de la institución. Y así poder desvivirse por las criaturas que eligen el camino equivocado. La mejor manera de mostrarse ante nosotros como el buen samaritano que es. Y es que su vida está llena de buenas obras. Y día llegará en el cual las autoridades se vean obligadas a tomar la decisión imperiosa de propalar su santidad y erigirle un busto para que acudan a Cózar los necesitados de invocar su misericordia.

Tampoco creo que al presidente de la Federación de Fútbol de Ceuta se le silencien sus errores porque sus artículos influyan en el devenir de esta ciudad. Ya que nuestro hombre dice que le gusta opinar con el único fin de que se le respete. Pero sus opiniones, lo que causan son hilaridades. Hilaridades de quien ha elegido la buena vida, trabajando duramente para sacar adelante a su familia. Y siendo amable con cuantas personas crean firmemente que con Franco se vivía mejor.

Y, claro, en un personaje atiborrado de valores resplandece la felicidad. Y en ella debemos mirarnos los pecadores y viciosos. O sea, bebedores; fumadores; fornicadores; divorciados... En suma, indeseables. No obstante, esa felicidad suya, que no comparo con la disfrutada por imbéciles, se diluye cual azucarillo cuando se le piden las cuentas de la Federación. Entonces, se descompone y se muestra como si fuera blanqueador de sepulcros. Merece el cielo.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto