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sociedad - LUNES, 21 DE ENERO DE 2008


casa de la juventud. archivo.

reportajE
 

La Casa de la artritis

Hace más de un año que se llevaron
para reparar la conexión wi-fi de la
biblioteca de la Casa de la Juventud,
que sólo tiene operativo el cacareado Aula de Internet de miércoles a viernes
 

CEUTA
Rober Gómez

local
@elpueblodeceuta.com

Más de un año para reparar una red inalámbrica se antoja mucho tiempo. Más aún cuando se trata de la Casa de la Juventud –dependiente de la Consejería de Educación, Cultura y Mujer–, la cual debe tener artritis si se tiene en cuenta que sólo de miércoles a viernes se puede navegar realmente en el Aula de Internet, cuyos viejos ordenadores no tienen instalado ni el indispensable procesador de texto Word ni permite descargarse información, ni hay pen-drives ni siquiera disquettes a disposición de los usuarios. La Casa de la Juventud tiene artrosis.

Una cosa es navegar por Internet para consultar información, el correo o lo que sea. Eso, a duras penas, se puede hacer en la casa de la desidia, pero no atraviese la ciudad con un portátil a cuestas pensando que podrá trabajar seriamente en la Casa de la Juventud, más o menos abandonada a su suerte por la Consejería de Educación, Cultura y Mujer del Gobierno de Ceuta.

Una docena de ordenadores componen el cacareado Aula de Internet. Conecté mi portátil a la red para poder trabajar con más seguridad a la hora de consultar la información bancaria, por ejemplo, pero no era posible acceder a Internet, por lo que no me quedó otra que intentar navegar en uno de los ordenadores de sobremesa y pasar la información en un pen-drive. Me pedía una contraseña y como allí no había ningún monitor, bajé las escaleras y pregunté en información.

– Es que el informático no viene hasta el miércoles –me contestó. ¡Maldita sea, era lunes!

– ¡Pero el horario es de lunes a viernes!

– Ya, pero el informático suele venir a partir del miércoles –repitió.

– No lo entiendo. Entonces no se puede utilizar el Aula ni los lunes ni los martes, osea sólo de miércoles a viernes. Tres días. A pesar de que el horario es de lunes a viernes.

Se encogió de hombros.

– ¡Menudo Aula de Internet! –dije.

– Puedes ir aquí al lado, a la biblioteca de la Casa. Allí tienen Internet.

Entré en la biblioteca y pregunté por dónde podía conectarme.

El chico miró mi portátil y dijo:

– La wi-fi no funciona.

– ¡Vaya por Dios!

– Se la llevaron hace un año para repararla y hasta hoy –se quejó.

– ¡Un año para repararla!

Se encogió de hombros.

– Pero puedes navegar aquí, si es que hay algún ordenador libre.

Uno de los seis ordenadores estaba libre. Traté de conectar el portátil para acceder a la red desde el mismo, pero, una vez más, era imposible.

Apagué el portátil con resignación y me puse a navegar por el viejo ordenador de sobremesa. Consulté el correo y cuatro cosas más y comprobé que no se podían descargar archivos al escritorio. ¡Vaya por Dios!

Y quise entonces escribir –porque uno se cree escritor–. ¿Dónde esta el Word? –me preguntaba. En su lugar había un procesador de texto como para niños, muy extraño e ineficiente.

– Es que no se renovó la licencia del Word y utilizamos uno que es gratuito.

Me había olvidado el pen-drive en casa, por lo que pregunté si me podían prestar uno para pasarlo al portátil y devolverlo.

– No tenemos.

– ¡Vaya por Dios!

– No tenemos ni disquettes. Esto es un desastre –me confirmaron los propios trabajadores de la Casa de la Juventud artrítica.

– Si es que esto sólo sirve para que los adolescentes vengan y chateen con sus colegas –me quejé.

– Ya lo sabemos. Estamos hartos de quejarnos, pero no hacen nada.

Salí de la Casa de la Juventud como si hubiera envejecido diez años. Me sentía como Josef K en El proceso de Kafka y pensando si es que la ciudad autónoma de Ceuta está en bancarrota o es sólo desidia: goteras que se perpetúan en el tiempo en las oficinas de Ceuta Center, muros de prisiones que se caen y no se reparan, polígonos que se entierran entre basura y cartones... Y ahora descubro también que la Casa de la Juventud convalece de artritis severa.
 

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