| 
                     Recuerdo aquella canción que en 
					algunas fiestas, o en juegos de chavales se cantaba cuando 
					yo era pequeño. 
					 
					Aquello era bonito, te divertía e incluso te llevaba por 
					unos “parajes” que tú, en medio de la Península, a veces no 
					conocías. No pasaba de ser un mero entretenimiento. 
					 
					Y entretenimiento pero con tomadura de pelo es lo que se 
					empieza a prometer, sin haberse abierto, aún, la campaña 
					lectoral. 
					 
					Oye uno las primeras ofertas y dice: “esto es más fuerte que 
					las rebajas del Corte Inglés”, o:” de esta nos hacen ricos a 
					todos”, “a partir de ahora no tendremos que trabajar porque 
					estos nos lo van a dar todo hecho”. 
					 
					¡¡Malejos farsantes!!, y eso que no hemos entrado en el 
					fondo, de verdad, de la campaña, pero para calentar motores 
					ahí llegan las primera andanadas, con 2 al precio de 1 y con 
					7+7=33. No hay seriedad. 
					 
					El que es presidente del Gobierno y quiere seguir siéndolo, 
					si logra los votos necesarios, José Luis Rodríguez Zapatero, 
					empieza acercándose al bolsillo, que es lo que más votos 
					da:”Devolveremos 400€ a todos los trabajadores y 
					pensionistas que pagan IRPF”. Para empezar no está mal. A 
					partir de aquí con esa devolución ya podemos dar 1€ de 
					propina al pagar un café. 
					 
					Y es que la generosidad de Rodríguez Zapatero no tiene 
					límites, ofrece más de lo que nadie le iba a pedir, pero esa 
					devolución hubiera sido creíble si hace 3, hace 2 o el 
					pasado año la hubiera hecho, que entonces también había IRPF, 
					porque esa generosidad mes y medio antes de que se celebren 
					unas elecciones, en las que él se presenta como cabeza de un 
					partido, PSOE, para seguir siendo presidente, me parece un 
					poco pedir el voto a cambio de unos euros. ¡Insoportable!. 
					 
					Claro está que si el que quiere seguir en el poder promete, 
					el que aspira a llegar a La Moncloa no le va a al zaga y lo 
					primero que ofrece son 400.000 plazas de guarderías. 
					 
					La situación está bien estudiada, en los dos partidos que 
					pueden llegar a formar Gobierno. Conocen ambos las 
					necesidades que hay y las preferencias de las familias, con 
					lo que saben que si una señora tiene asegurada una plaza en 
					la guardería para su niño, le hace votar a Rajoy y a todo el 
					que vaya a su lado, aunque fuera el mismísimo diablo, porque 
					aunque le van a seguir reteniendo los 400€ del IRPF, como al 
					tener al niño en la guardería ella va a poder seguir 
					trabajando, pues ha logrado varias cosas a su favor:” más 
					ingresos, no tener que dejar a su hijo con alguien 
					desconocido y poderse realizar personalmente en su trabajo”. 
					 
					Yo lo he dicho ya muchas veces en esta misma columna y lo 
					tengo que seguir recalcando, en el futuro:”No hay que 
					creerse ni el 10% de las promesas de los políticos en épocas 
					de elecciones”, y esto no es de mi cosecha puesto que ya, el 
					viejo profesor Enrique Tierno Galván, en público y en 
					privado decía:” las promesas se hacen para no cumplirse”. El 
					prometió y cumplió cosas en política, en clase era más 
					serio, aun, y bien que lo sabemos quienes fuimos sus alumnos 
					hace ya muchos años. 
					 
					Cada día, ahora más que nunca, estoy deseando ver los 
					telediarios o leer la prensa, por la mañana, para ver qué 
					promesa irrealizable nos hace ese día “el baranda” de turno. 
					Cada día, cuando te vas a dormir, sueles recapitular en lo 
					de las últimas 24 horas y te dices a ti mismo:” estos nos 
					consideran imbéciles”. 
   |