PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

sociedad - VIERNES, 1 DE FEBRERO DE 2008


antonio santana. s.a..

entrevista
 

El poder de la comunidad

Las barriadas de Las Remudas y
La Pardilla, ubicadas en el municipio canario de Telde, están cambiando gracias a la interacción de todos los agentes sociales
 

CEUTA
Sheila Anaya

local
@elpueblodeceuta.com

El desarrollo de procesos comunitarios no es algo nuevo y ya existen casos pioneros en otras ciudades en las que la experiencia conjunta de todos ha logrado encontrar soluciones a los problemas. Este es el caso de los barrios de Las Remudas y La Pardilla en Telde, un municipio de la isla de Gran Canaria. Hace unos años, estas zonas no tenían ningún tipo de relación a pesar de ser vecinas y mientras una de ellas se configuraba como un centro residencial, la otra era un polígono más humilde. Esto fue así hasta que la Consejería de Bienestar Social del Gobierno canario puso en marcha el proceso ‘El Patio’, encaminado al desarrollo comunitario conjunto de estas poblaciones.

Antonio Santana es el responsable de ‘El Patio’. “Planteamos que las situaciones sociales son multicausales, por lo que hay que ver el problema como la punta del iceberg y tratar de averiguar las causas” comenta Santana. Así, se propone a los ciudadanos que quieran involucrarse en un proceso participativo que de lugar al cambio y a la extinción del problema. En el caso de Las Remudas y La Pardilla, una de las principales preocupaciones era la conflictividad de la juventud. Los medios de comunicación “comenzaron a magnificar el problema y los chicos presumían de tener conflictos con la policía porque así se sentían alguien”. Inmediatamente, se puso en marcha este proceso, centrando la atención en toda la comunidad y no sólo en los jóvenes, generando actividades participativas con familias, niños y todos los agentes sociales. El responsable de ‘El Patio’ afirma que “el trabajo está muy basado en lo que significa educar y yo nunca le digo a un chico lo que tiene que hacer, sino que establezco una relación de confianza en la que le planteo qué hace y que no”.

Así, Santana alude a lo que el geógrafo suizo Christian Reutlinger denomina ‘juventud invisible’, chicos que no van al instituto, no pertenecen a ningún sistema informal o formal pero que “están en las calles aunque para que las administraciones no existan”. Así, los técnicos de ‘El Patio’ comenzaron a trabajar en las calles relacionándose con los jóvenes, haciendo actividades en las escuelas e implicando a todo el barrio. El resultado ha sido claro. En Las Remudas, la conflictividad en los centros educativos ha descendido notablemente y de la alta tasa de chicos que delinquían y salían para centros de medidas judiciales “actualmente sólo hay uno interno”. No sólo eso, sino que Santana asegura que “muchos de ellos se están formando actualmente como educadores y ya trabajan con los niños, lo que supone que estos también asuman otros referentes distintos a los que tienen en el barrio”.

Pero detrás de todo esto hay un gran trabajo de toda la comunidad. Así, Santana asegura que “primero se hizo una investigación”. Posteriormente, se trabaja en equipo, de forma que “todos los lunes por la mañana nos reunimos el equipo y cada tres meses hacemos un encuentro comunitario con todo el grupo de trabajo”. Este incluye a las asociaciones, la Consejería y los ciudadanos.

Además, ‘El Patio’ trabaja en los centros educativos para evitar el fracaso escolar. Santana explica que el equipo trabaja basándose en la previsión básica, es decir que “haciendo una serie de cosas no sólo se previene el fracaso, sino otras cosas como la violencia”. El educador social se remite a los datos, indicando que un joven un centro de menores le cuesta a la Administración canaria unos 90.000 euros al año, mientras que un programa para trabajar en toda una barriada cuesta 160.000 euros. De la misma forma, un proyecto de medidas judiciales abiertas para 30 jóvenes ronda los 260.000 euros. Por tanto, es evidente que es mucho más barato prevenir, lo que hay que saber es cómo hacerlo y tener voluntad política”. Por otro lado, Santana afirma que el fracaso “no es del pibe, sino del sistema educativo que no está atendiendo a sus necesidades”. El responsable de ‘El Patio’ incide en que esto puede deberse a una falta de afectividad, ya que “está demostrado que si hay una carencia afectiva hasta los seis años, las neuronas no responden a la misma velocidad”.

En cuanto a la posibilidad de desarrollar un proceso así en Ceuta, Santana concluye que “un trabajo así, hecho con amor y ganas, da resultado en cualquier sitio”, aunque incide en que “los resultados seguramente no serán los mismos, pero lo que está claro es que esta es la forma de trabajar para no parchear los problemas toda la vida”.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto