PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - JUEVES, 7 DE FEBRERO DE 2008

 

OPINIÓN / LAS NOTAS DEL QUIM

Máximos Mea Culpa
 


Quim Sarriá
quimsarria@elpueblodeceuta.com

 

Era natural que el sol volviera por sus fueros en la ciudad. Si un día cae una llovizna inapreciable, lógicamente después de eso viene el viento que barre las nubes del cielo ceutí y permite al astro sol lucir palmito en vísperas de varias misceláneas locales. Va por lo del carnaval y la precampaña.

Alguna vez tenía que ocurrir que el clero hiciera un cambio rocambolesco del asunto de su intervención en política con una manifestación que ha causado sorpresa a la Conferencia Episcopal. El documento que elaboraron no tiene contenido político, según el presidente de la misma, porque no existe nada fuera de lo común.

Esta clase de manifestación viene de la gran experiencia que tienen los expertos en liturgia religiosa, maestros en obligar a los demás a utilizar el “confiteor” con el que reconocen sus pecados y sus errores a través de la entonación del “mea culpa” o más aún del “máximos mea culpa”, cosa que no va por ellos necesariamente.

Si la Iglesia transmite unos criterios de orden moral, en vísperas de una campaña electoral, que contiene insinuaciones tan claras recomendando no votar al partido que dialogue o negocie con etarras… y estudiándolas con serenidad y objetividad.

Ya sabemos que las mismas ideas de la Conferencia Episcopal fueron transcritas en una nota publicada a finales de 2006 y que por tanto no es nada nuevo. También fueron, con otras palabras, manifestadas en épocas remotas cuando el pueblo entonaba un “tua culpa” de caerse de espaldas y con ello daba alas a la represión del gobierno de turno para “enchironar” a numerosos ciudadanos, cuando no los mandaban al paredón.

Si los obispos tienen algo que decir, que lo digan en sus iglesias. A ver si consiguen llenarlas algún día. Faltaba más.

Insisto en la visita de Mariano Rajoy. Declara que se encuentra como en su casa. ¡Claro!, el servilismo partidista está a la orden del día en esta ciudad de mis pecados, muestra de ello es que haya caminado desde la plaza de los Reyes hasta el Tryp sin recibir un tomatazo, por no decir huevazo, ni siquiera televisivo. Y no digamos del alarde tipográfico y fotográfico de nuestra prensa. Así cualquiera se siente en casa.

Lamento ser como soy en las opiniones que vierto contra el PP, pero mientras este partido mantenga a gente que usa la política de manera no política, en un camino de destrucción y no de construcción, otra cosa no esperen de servidor. No voy a entonar ninguna “mea culpa” por mis opiniones vertidas, ni creo que vaya a entonarlas, porque las cosas está ahí y así son. Tengan por seguro que las mismas opiniones serían vertidas si la vida política fuera al revés, eso es: peperos en el poder y socialistas en la oposición en parecidos términos y semejantes actuaciones destructivas.

¿Qué ganan los políticos portándose como comadres murmuradoras de pueblo? ¿Qué ganan atacando a los demás? Ganan en bajadas espectaculares de la estima, del honor y de la caballerosidad. Ganan equiparándose a gente barriobajera sin escrúpulos… ¿esto es lo que queremos de nuestros políticos?

Estarían mucho más guapos, tanto los políticos peperos como los obispos, hablando sólo de lo que en realidad les incumbe, o sea: los obispos a decir misa y los políticos a gobernar. Al parecer, con esas posturas están dando a entender al ciudadano español que la gente no va a misa, en el caso de los primeros, y que carecen de ideas, en el caso de los segundos.

Ante la revalorización de otras tendencias religiosas no entiendo por qué la Iglesia católica no lucha contra ello y prefiere meterse en camisa de once varas. Deberían sopesar, los profesionales de la religión católica, el auge que experimentan, por una parte, otras sectas dentro del cristianismo y por otra parte, del islamismo. Ahí debería estar la verdadera preocupación de la Iglesia, no en manifestaciones de lo que debe o no debe hacer el Gobierno ni aconsejarnos a los ciudadanos por caminos ajenos a la fe.

No me imagino ver en un futuro no muy lejano a los políticos diciendo misa.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto