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Que cada vez hay más musulmanes en España es un hecho cierto
e indiscutible. Según fuentes fiables citadas por el diario
EL PAÍS, en todo el Estado hay más de un millón de personas
que profesan la fe islámica y que, como tales, reclaman
servicios y productos que se adapten a los preceptos de su
religión. Algunos de ellos son productos bancarios “de
contenido halal”, una petición que también se reclama en
Ceuta.
“Agotados todos los intentos solicitando como creyente
musulmán el beneficio de productos financieros que cumplan
con la ley islámica [Sharia], ambas entidades bancarias [La
Caixa y el Banco Santander] se muestran esquivas, aunque ni
confirman ni desmienten que, como se ha publicado, lleven
ultimando desde 2006 el lanzamiento de un paquete de
productos de este tipo”. Quien así se expresa es el vecino
de la barriada del Príncipe Felipe Mohamed Lahsen, uno de
los musulmanes ceutíes que “propone y solicita” a los
órganos representantivos de la comunidad islámica local y
nacional que “hagan lo posible” para poner en marcha “el
primer banco islámico de España que cumpla con la Sharia”.
Según Lahsen, que dirige esta solicitud expresamente a la
UCIDE [y a la UCIDCE, federación local federada a su vez en
la entidad que preside Riay Tatary], a la FEERI y a la Junta
Islámica, esta iniciativa “basada en el concepto de economía
justa y fraternal” serviría para crear “bienestar y
prosperidad” a los más de un millón de musulmanes asentados
en España tomando el ejemplo de otros países (islámicos o
no, como Reino Unido) y para “beneficiar a las actuales y
venideras generaciones de creyentes musulmanes”.
Primeros pasos
La Junta Islámica es la entidad que más ha trabajado hasta
ahora en esta propuesta, al menos públicamente. Según
explica la directora del Instituto Halal, Isabel Romero, el
año pasado Bancorreos [Deutsche Bank y Correos] ya pusieron
en marcha con su certificado “una cuenta corriente exenta de
intereses” cuyos beneficios “audita” el Instituto para
garantizar “que su uso no va destinado al juego, la
prostitución o las armas, actividades prohibidas por la
Sharia”.
Además, en julio del año pasado la Junta adoptó como uno de
los 10 acuerdos de l seminario ‘Alianza de Civilizaciones.
Alianza por la Paz’ el “fomentar productos bancarios y
financieros de contenido halal y ético que tiendan a la
humanización de la economía y a la redistribución de la
riqueza”.
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