PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - DOMINGO, 10 DE FEBRERO DE 2008

 

OPINIÓN / LAS NOTAS DEL QUIM

Sin vigilancia, así cualquiera
 


Quim Sarriá
quimsarria@elpueblodeceuta.com

 

La mañana se presenta un poco fría, el Levante levanta la liebre de los aires fríos y de las aguas inquietas del Estrecho. El encapotado cielo me hace desistir de agarrar la moto y me convence de que es bueno caminar un rato largo.

Agarro mi cámara y enfilo el Paseo de las Palmeras dirección al puerto. Quiero pasear por el mismo y que este paseo me de motivos para escribir un artículo, cosa que me viene fácilmente al divisar el antiguo amarre de los ya lejanos transbordadores de gratos recuerdos.

Tirando de máquina. Por suerte hoy en día no gasto nada en fotografías inútiles, ya no compro carretes de películas y con una simple tarjeta hago y deshago montones de fotos. Bueno lo que iba, tirando de máquina me encuentro con unos hechos que para sí lo quisieran reporteros de acción, o de campo. Y yo no lo soy.

Resulta que mientras efectuaba algunas tomas fotográficas, con las que adornar uno de mis artículos de la serie “Escritos durante el camino”, observé a un grupo de jóvenes inmigrantes, que por las trazas parecían musulmanes, hurgando en el interior de una especie de contenedor, o caja de camión, aparcada en el interior del recinto portuario del muelle de España. Poco más allá de ese contenedor o caja de camión, uno de los buques de Acciona permanece atracado.

Al principio creí que eran trabajadores temporales empleados en la carga y descarga de mercancías o de suministros a los barcos, pero cual no es mi sorpresa cuando descubro que los tres salen a toda pastilla hacía las verjas que delimitan esa zona, suben por las mismas y saltan al exterior… todo ello delante de mis narices y emprenden una carrera, como almas que llevan el diablo, hacia la avenida del Cañonero Dato donde desaparecen de mi vista.

Pese a la sorpresa de esa acción pude hacer un par de disparos con la Canon y si no proseguí con la secuencia era porque se me aproximaban descaradamente y uno no tiene madera de héroe si añadimos a la edad que tengo el que no cobro del Estado para defender los intereses de los comerciantes o suministradores.

Ignoro cómo pueden ocurrir estas cosas a plena luz del día, digo del mediodía, con los miembros de las fuerzas de Seguridad desperdigados por toda la ciudad y ni uno presente en ese lugar.

Suponemos que el recinto portuario está debidamente protegido y vigilado, más aun si tenemos en cuenta la situación estratégica de la ciudad y de su puerto. Por lo que no me deja de causar extrañeza que cualquiera pueda tener fácil acceso a las cargas contenidas en contenedores o cajas de camión, saltar limpiamente verjas y salir corriendo sin que nadie los persiga. Y todo ello en el mismísimo centro de la ciudad, del puerto…

Pese a los comunicados de las autoridades sobre detenciones de inmigrantes ubicados en el puerto, no deja de ser una especie de conato de alarma social estás actuaciones de los mismos inmigrantes. El peligro que estos suponen para la armonía y tranquilidad de nuestra ciudad no nos dejan tranquilos.

Si tenemos en cuenta que el robo de coches y de interiores de los mismos está a la orden del día, de la noche mejor escrito, es conveniente que las fuerzas de Seguridad redoblen sus esfuerzos y extremen la vigilancia de esta gente desesperada en que se han convertido los inmigrantes, aunque dudo que algunos sean honrados y no sean más que delincuentes que huyen de la justicia de su respectivo país.

Espero que ésta sea la última vez que presencio y fotografío un acto de estos, he regresado a mi ciudad natal para vivir tranquilo… cosa que veo no será posible si mantenemos en “status quo” de estos inmigrantes sin papeles y con residencia permanente por el “impasse” de quienes tienen que controlarlos y devolverlos sin excusas a sus países o enviarlos a la península y que las autoridades de allá se las apañe con ellos. Bastante tenemos aquí con vigilar nuestras fronteras, las autoridades, y nuestros bienes, los ciudadanos.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto