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					Ayer tuvo lugar en la Sala VI de la Audiencia Provincial la 
					segunda vista del juicio contra el ex delegado del Gobierno, 
					Luis Vicente Moro, y el ex consejero de Gobernación, Antonio 
					Francia. Durante la mañana testificaron dos de los agentes 
					que denunciaron los hechos, cuyas versiones fueron 
					contrarias a la del superintendente de la Policía Local, 
					Ángel Gómez. La acusación pide seis años de cárcel y 22 de 
					inhabilitación para Moro y Francia, aunque el caso quedó 
					visto para sentencia. 
					 
					El juicio contra el ex delegado del Gobierno, Luis Vicente 
					Moro, y el ex consejero de Gobernación, Antonio Francia 
					Maeso, quedó ayer visto para sentencia después de que hayan 
					pasado por la sala una docena de testigos en las dos 
					sesiones celebradas. Los antiguos cargos públicos se 
					enfrentan ahora a una posible condena de seis años de cárcel 
					y 22 de inhabilitación 
					 
					Ayer testificaron ante el tribunal dos de los policías que 
					denunciaron la posible irregularidad en la devolución de 
					menores no acompañados a las autoridades marroquíes. Ambos 
					coincidieron en afirmar que la entrega se hacía directamente 
					a la policía del país vecino y que a la Nacional sólo se le 
					daba una copia del documento de filiación del menor. Además, 
					los agentes relataron como fueron apartados del 092 y 
					expedientados cuando comenzaron a pedir las órdenes de 
					traslado a la frontera por escrito. 
					 
					Sin embargo, el superintendente de la Policía Local de 
					Ceuta, Ángel Gómez, afirmó que nunca se negó a dar una orden 
					por escrito aunque “lo habitual es que fueran verbales”. 
					Gómez alegó que se cumplió el protocolo establecido 
					“siempre”, entregando los menores recogidos en las calles a 
					la Policía Nacional para que ellos se encargaran de su 
					devolución a Marruecos. El superintendente también comentó 
					en varias ocasiones que las actuaciones con menores 
					inmigrantes “se hacían por motivos humanitarios, se trataba 
					de buscarles una solución y reagruparlos con sus padres”. En 
					cuanto a un documento enviado con Moro a Gómez con 
					instrucciones de la Fiscalía, este justificó que “se pidió 
					asesoramiento legal porque hubo denuncias de agentes sobre 
					las actuaciones”, aunque declaró no acordarse muy bien de 
					los hechos. Esta versión fue apoyada por tres agentes más, 
					dos de ellos ya jubilados, que conducían la furgoneta en la 
					que supuestamente se trasladaban a los menores. Uno de 
					ellos, incluso alegó que nunca se llevaron menores junto a 
					mayores de edad en la misma furgoneta. 
					 
					Por último, testificaron ante el Tribunal los antiguos 
					concejales José Antonio Querol, del desaparecido Ceuta 
					Unida, y Alberto Nuñez, del PSOE, quienes participaron en la 
					comisión de investigación que aprobó la Asamblea en 1999 
					para investigar las actuaciones con menores inmigrantes. 
					Nuñez aportó que, en conversaciones con los menores, estos 
					negaron ser maltratados por los agentes, mientras que estos 
					le confirmaron irregularidades en el proceso.  
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