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Estoy en Barcelona otra vez, por
cuestiones personales, y me encuentro un panorama poco
diferente del que dejé cuando regresé a Ceuta. La vida no se
ha detenido, desde luego, y la política está en un punto de
ebullición que hasta la tertulia a la que acostumbraba a ir
está que arde.
Las de veces que advierto, que las declaraciones de los
políticos en contra de cualquiera de los intereses de los
catalanes, pueden hacer mella en el que sigue siendo
principal partido de la oposición y teniendo en cuenta que
son siete millones de votos los que se juegan en Catalunya…
nada, los peperos anclados en lo suyo y muy suyo. El
resultado salta a la vista: tienen problemas para hacer
mítines sin cientos de guardaespaldas rodeándolos. Eso
significa todo un detalle.
No tengo más remedio que seguir en ello: las manifestaciones
de los peperos inspiran tan poca confianza en el ciudadano,
excepto entre los que creen en ellos a ciegas o bien tiene
intereses ocultos, que ya me cansa tanta tergiversación de
informaciones, datos y problemas inexistentes que no falta,
en ninguna tertulia, ese dicho tan popular de “Calumnia, que
algo queda”.
Recibo información verídica de datos estadísticos, que no
tienen nada que ver con las encuestas de tendencia de voto,
y veo que los peperos narran historias tan pocos reales que
parece que nos quieren abocar al miedo, mejor dicho al
terror, acerca de que viene el coco en la figura de
Rodríguez Zapatero.
Para seguir acumulando datos: ahora culpan a ZP de las
amenazas, escándalos y otros males que comenten unos
incontrolados desconocidos en los mítines que organiza el
PP. Mañana acudiré a una rueda de prensa y haré culpable a
Rodríguez Zapatero del accidente que tuve con la moto… ¡si
es la ciudad de Vivas y éste es del PP!
Bueno, los datos fríos de las comprobaciones estadísticas no
pueden dejar resquicio a que nadie -cuando digo nadie es que
nadie, ni Dios- pueden utilizar esos mismos datos
falseándolos o tergiversando su interpretación.
Aunque es imposible dar una cifra exacta de los inmigrantes
que hay en el país, debido a la condición clandestina de
muchos, el número de extranjeros no comunitarios
empadronados suman 2.769.664.
De esa cantidad de inmigrantes no comunitarios hay que
restarle los que tienen permiso de residencia (2.432.705)
por lo que quedan 336.959 inmigrantes supuestamente sin
papeles.
Pero de ese número de inmigrantes supuestamente sin papeles
hay que restar los que están renovando su permiso (no
contabilizados en estadística), los que tienen permiso de
estudios y los trabajadores transfronterizos de Ceuta y
Melilla, por lo que hecho el análisis matemático quedan
menos de 200.000 inmigrantes sin papeles.
Si el PP afirma que en el país hay 1.220.000 de inmigrantes
sin papeles… que explique a los ciudadanos qué cálculo
utiliza para refrendar esa afirmación.
Mucho habla Mariano Rajoy del “efecto llamada” de Rodríguez
Zapatero, cuando saben muy bien que un millón era la “tanda”
de inmigrantes que dejó el Gobierno del PP y los socialistas
sólo se limitaron a observar cómo los empresarios procedían
a la regularización de los extranjeros que tenían trabajando
ilegalmente y siendo el propio Rajoy, cuando era ministro de
Interior, quién regularizó de una sola tacada a más de
doscientos mil inmigrantes sin papeles. En ésta ocasión no
fueron los empresarios. Y si a eso no lo llama regulación,
¿cómo lo llamará?
Saltando de tercio y volviendo al plan crónica, los medios
de transportes barceloneses están que trinan con las huelgas
que se hacen. Y yo sin enterarme. Mis compañeros de la
empresa municipal están de huelga, los técnicos y mandos
intermedios, porque no se le reconocen sus derechos de
ascenso… y yo viviendo de rositas. No se lo que me espera
cuando regrese a cumplir condena, digo a cumplir el
porcentaje laboral que me corresponde por mi jubilación
parcial… espero regresar como “jefazo” si las pretensiones
de mis compañeros prosperan.
Entretanto, regresaré a Ceuta el domingo, para ello he
conseguido “agenciarme” un billete del AVE BCN-Madrid y otro
del AVE Madrid-Málaga… y eso que decían que no había
billetes. Enchufes que tendrá uno ¿no?
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OPINIÓN / LAS NOTAS DEL QUIM
