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					Tan firme como el miércoles en el Hotel Tryp, el portavoz 
					del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso, Diego 
					López Garrido, volvió a acusar ayer al Partido Popular de no 
					haber dejado a los Reyes visitar Ceuta y Melilla durante los 
					ocho años de Aznar en el Gobierno y arremetió contra los de 
					Rajoy por “buscar el poder a costa del desprestigio de 
					España, de Ceuta y de todo lo que haga falta”. 
					 
					“Hay una diferencia muy clara entre la idea de país, de 
					unidad y de progreso de España del PSOE y la oposición 
					irresponsable que ha hecho el PP durante los últimos cuatro 
					años”, comparó López Garrido: “Ellos sólo han pensado, en su 
					desesperación, en alcanzar el poder convirtiendo el 
					desprestigio de España; nosotros hemos hecho país, incluso 
					geográficamente, gracias al AVE o al aumento de las 
					bonificaciones al transporte, entre otras medidas”. 
					 
					En esa línea, y después de exigir a Rajoy que “desautorice” 
					a los ex ministros Eduardo Zaplana y Miguel Arias Cañete por 
					sus recientes afirmaciones sobre el negro futuro que espera 
					a los bancos españoles (“¿qué pretende, que los españoles 
					retiren su dinero de las entidades crediticias?”, se 
					preguntó) y sobre la credibilidad de las instituciones 
					estadísticas nacionales, el portavoz socialista advirtió a 
					los Populares de que por ese camino “no van a volver a 
					gobernar”. 
					 
					“Mano dura” 
					 
					A renglón seguido, Garrido acusó al PP de “plagiar” a un 
					partido de extrema derecha latinoamericano su lema de 
					campaña [‘Con cabeza y corazón’]: “Le han quitado al 
					original ‘Con mano dura’, pero todos sabemos que si llegaran 
					al poder utilizarían su mano dura con los débiles, con los 
					niños de 12 años que quieren meter en la cárcel, con los 
					homosexuales y con las mujeres para que tengan igualdad de 
					derechos”, advirtió López Garrido, “y su mano blanda con los 
					obispos y los amigos de Pizarro”. 
					 
					Para terminar, el líder socialista defendió a los 
					trabajadores de la cultura “que cada día se levantan muy 
					temprano y no tienen ni éxito ni glamour” y lamentó la 
					“brecha difícil de suturar” que está abriendo el PP con un 
					colectivo “cuya aportación es sencial para nuestro país”. 
					 
					Sobre el Estatuto ceutí y su posible reforma en la próxima 
					legislatura el portavoz deseó “que no se rompa el consenso 
					que quebró el PP en Cataluña fomentando la catalanofobia” y 
					aseguró que el PSOE “no pondrá en riesgo un tema como este, 
					de Estado, con iniciativas unilaterales que puedan crear 
					dificultades en el futuro”. 
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