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La barriada Doce de Octubre mantiene un alto nivel de
preocupación en los últimos meses, desde que ciertos actos
delictivos están poniendo en preaviso continuo a los
vecinos. “Me he tenido que gastar 200 euros de la barriada
para pagar una balaustrada que rompieron los niños de entre
14 y 17 años que hacen lo que les da la ganas en el barrio”,
declaró el presidente de Doce de Octubre, Guillermo García.
Además, el representante solicita que se mejore la
‘escalerilla de los pescadores’ y que se activen las farolas
de la calle Argentina.
Tampoco marchan las farolas en el reciente pasillo creado
detrás de las casas nuevas y es que la luminaria brilla por
su ausencia. “Al menos que pongan cuatro”.
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delincuencia 
