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Van los candidatos de unas y otras formaciones desgranando
propuestas cada día y del análisis de unas y otras se pueden
extraer fácilmente a algunas conclusiones. Veamos:
A Carracao, ese joven del partido socialista que aspira a
iniciarse en esto de la política, se le ve buena voluntad
pero escaso programa. El hombre nos anda contando día a día
lo bueno que es Zapatero, lo mucho que el Gobierno ha hecho
en materia de políticas sociales, de implementar del
ejercicio de derechos y poco más. Pero lo que se espera de
alguien que quiere ser elegido es que se moje un poco más.
Pero claro, después de la mojada de Toñi Palomo con cosas
como el incremento hasta el cincuenta por ciento en las
bonificaciones sobre las cuotas de la seguridad social que
pagan las empresas, del plan de impulso del comercio en seis
meses y de la drástica rebaja en las tarifas del barco,
cosas de las cuales el Gobierno de ZP no ha cumplido
ninguna, el joven Carracao andará un poco acongojado y no se
atreverá a aseverar nada que luego se tenga que tragar y al
final anda divagando sobre la derecha y la izquierda, debate
este ya superado desde que todo el mundo se dio cuenta de
que Dios nos dio las dos manos y que las dos valen lo mismo.
Nadal es zurdo y Federer le pega con la derecha y ambos son
unos auténticos caballeros en la pista y Merkel y Brown se
llevan bien aunque ella sea de derechas y él de izquierdas.
Pero es que en el caso de Merkel, la canciller alemana,
resulta que gobierna en coalición con el partido socialista
alemán y la cosa va bien dándole a la bola tanto de derechas
como de izquierdas.
En fin, que Carracao no se ha enterado de que los ceutíes
estamos fritos por saber cuales son los compromisos reales
del PSOE con Ceuta además de la democracia, la igualdad y el
progreso.
Por el contrario, el partido popular si está ofertando una
batería de propuestas que tienen que ver con cosas
concretas, como el incremento de la bonificación antes
citada y su extensión a todos los sectores productivos,
reformas fiscales que afectan a las empresas, incremento de
las políticas en materia de ayuda al empleo y compromisos en
materia de inversión de la que la ciudad sigue estando
necesitada hasta equipararse de verdad a los niveles del
resto de España.
Poco ha hecho el Gobierno de ZP en estos cuatros años que
suponga un antes y un después para Ceuta. Es cierto que ha
consolidado cuestiones sobre las que el Gobierno de Aznar
había empleado importantes recursos, pero no ha dado ningún
paso hacia delante, ni en bonificaciones, ni en
compensaciones por la pérdida de fondos europeos, ni en
fiscalidad, ni en inversión, ni en comercio, ni en Puerto,
ni en Universidad, ni en nada, pudiendo considerarse este
período de cuatro años como un período de impás. No ha sido
capaz ni de inaugurar el nuevo hospital, ni de iniciar un
nuevo centro penitenciario ni el palacio de justicia y en
materia de vivienda más de lo mismo.
Quizás lo único relevante, que no es para despreciarlo sino
todo lo contrario, han sido las visitas institucionales del
Presidente del Gobierno y de S.S.M.M. los Reyes, en cuya
gestión el Gobierno de ZP ha dado la talla. Mas no se puede
olvidar que las grandes cuestiones que han afectado al
desarrollo incipiente y débil de Ceuta, han venido de la
mano de Aznar.
Por muy activo, imaginativo y trabajador que sea cualquier
Gobierno Autónomo, sin una respuesta ágil y eficaz del
Gobierno de la Nación, todas las energías empleadas darán
escaso resultado. Y esto que es una máxima para cualquier
región de España, en el caso de Ceuta es absolutamente
determinante.
No está claro quien va a ganar las elecciones generales,
pero en caso de repetir ZP al frente del Gobierno de España,
sería deseable que acompañase al talante con un poco de
dedicación real a los temas que preocupan a los ceutíes.
En esto, la eficacia del PP está probada y por ello y sin
que nadie se ofenda y pensando sólo en el interés de Ceuta,
sería bueno un relevo en la Moncloa.
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OPINIÓN
/
LA CRÓNICA
