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Las siglas del Partido Socialista
contienen dos palabras con un significado preponderantes;
socialista y obrero. Debo señalar que el movimiento obrero
surge como consecuencia de la falta de derechos que los
trabajadores tenían en las fábricas durante la Revolución
industrial periodo que, al carecer de legislación que
regulase la actividad industrial propiciaba que los
trabajadores fueran explotados con jornadas laborales
superiores a las 12 horas, negación de ayudas sociales,
reducciones saláriales y explotación de los trabajadores.
Como consecuencia, surgió el socialismo caracterizado por
una crítica radical al capitalismo que permitía estas
injusticias. Este movimiento exigía que la clase obrera
fuera la protagonista de los cambios rechazando las
injusticia del sistema capitalista y en particular, el
maltrato al trabajador y las malas condiciones de trabajo.
Por tanto, es evidente que miembros y simpatizantes de esta
formación política de la izquierda española deberían conocer
el significado de estos dos términos favoreciendo y
protegiendo los derechos sociales de los trabajadores
atajando aptitudes capitalistas en nuestra sociedad. Es
impensable que existan en la actualidad personajes
autodenominados de izquierda que actúen en detrimento de los
trabajadores favoreciendo sus propios intereses catapultando
a quienes personifican todo lo contrario a un trabajador.
Aunque, tan importante como estos dos términos es el de
español que debería reflejar el compromiso de esta formación
política con los valores fundamentales que éste representa,
la defensa del castellano y de la insignia nacional que
deberían estar presentes en todos los puntos de nuestro
país.
En definitiva, tres términos con un significado destacado
que representan valores esenciales de una sociedad
democrática que ha permanecido unida a lo largo de nuestra
historia que deberían ser el común denominador y por tanto,
la esencia vital de todos sus simpatizantes y militantes.
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OPINIÓN / AL SUR DEL SUR
