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La juventud ceutí tiene en el terreno inmobiliario una
noticia buena y otra mala. La primera informa sobre el bajo
índice de incremento en el precio del alquiler de vivienda
con respecto a las cifras del año pasado, con un 1,8 por
ciento. Por el contrario, Ceuta sigue estando a la cabeza
con relación a los costes de vivienda libre, ya que supera a
la media estatal en un 13,76 por ciento.
Ceuta es la localidad española en la que menos subió el
precio del alquiler durante el pasado año, según informa una
nota del Instituto Nacional de Estadística. La ciudad
caballa experimentó un incremento en el arrendamiento en
torno al 1,8 por ciento, luego ocupa el último lugar en el
ranking estatal en este aspecto. Le sigue de cerca La Rioja,
con un índiced del 1,9 por ciento de subida con respecto al
pasado 2006, mientas Aragón se coloca en cabeza con una
variación anual en torno al 5,2 por ciento, la cifra más
alta de toda España.
En su misiva, el INE afirma que los alquileres subieron en
el estado español un 4,1 por ciento de media durante el año
2007, tres puntos por debajo del Índice Generalñ de Precios
de Consumo (IPC), que se situó en el 4,4 por ciento. Sólo en
el pasado mes de febrero, arrendar una vivienda se encareció
el 0,5 por ciento como media estatal, mientras que, en lo
que va de año, ha subido hasta un 0,9 por ciento.
Salir del nido familiar
Si la subida registrada en el precio del alquiler en Ceuta
supone un respiro para los jóvenes caballas, no ocurre lo
mismo en el caso de la vivienda libre, que registró a
finales de enero la mayor subida interanual, con un 13,76
por ciento más que la media estatal. Si al elevado coste de
pisos en la ciudad, que se explica principalmente por la
amplia demanda y la falta de suelo para edificar, se suma la
coyuntura de la precariedad laboral existente, el resultado
es el “tremendo” esfuerzo de los jóvenes para adquirir su
hogar, con una invesión que supera el 60 por ciento del
sueldo, según el informe del Observatorio Joven de la
Vivienda, tras un minucioso análisis del mercado
inmobiliario y laboral que lleva a cabo trimestralmente el
Consejo de la Juventud de España, “que ofrece un preocupante
diagnóstico”.
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