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El Brixia Leonessa Brescia dijo adiós el pasado sábado a la
Euroliga al caer en su piscina con el Posillipo Nápoles por
8 goles a 10. El equipo de Guillermo Molina llegaba a la
última jornada de su grupo (el de ‘la muerte’ para la prensa
especializada) con la obligación de vencer al conjunto de
Nápoles para meterse en los cuartos de final como segundo
clasificado del grupo ‘D’. El partido estuvo marcado por el
desastroso primer periodo del Brescia en el que encajó un
parcial de 1-5 que le obligó a nadar contra corriente el
resto del encuentro. El equipo que entrena Tempestini se
apuntó el segundo y tercer periodo por 3-2 situándose a dos
goles de su rival, pero en el último sólo consiguió un
empate a uno insuficiente. Guillermo Molina fue el máximo
goleador de su equipo con tres tantos.
En el otro encuentro el Partizán venció al campeón español,
el Atlètic Barceloneta, por 6-10 en un partido de trámite
porque el equipo catalán no tenía opciones de clasificarse
para los cuartos, mientras que el Partizán se había
asegurado el primer puesto al ganar en la quinta jornada al
Brescia.
El Partizán sumó 15 puntos en los seis partidos jugados (tan
solo perdió en la piscina del Posillipo Nápoles por 11-10);
el conjunto napolitano acabó con 10 puntos, el Brescia, 6
puntos y el Atlètic Barceloneta, 4 puntos.
Los otros clubes clasificados para los cuartos de final de
la Euroliga (la final a cuatro se disputará en Barcelona)
son el Olimpiacos y el Zagreb (grupo A); el Pro Recco y el
Primorac Kotor montenegrino (grupo B) y el Budapest y el
Dubrovnik croata (grupo C).
Guillermo Molina es consciente de que las dos primeras
derrotas marcaron la trayectoria de su equipo en esta
edición de la Euroliga. El ceutí está convencido de que en
los próximos años disputará una ‘final four’ de esta
competición y peleará por el título.
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