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OPINIÓN - JUEVES, 20 DE MARZO DE 2008

 

OPINIÓN / LAS NOTAS DEL QUIM

Teoría de psiquiatría
 


Quim Sarriá
quimsarria@elpueblodeceuta.com

 

Me encontré en uno de los bares de nuestra ciudad, uno de los más señoriales, con un “viejo” amigo barcelonés aunque ceutí de nacimiento y corazón. Este amigo pasó por un amargo trance que a punto estuvo de costarle la vida, hoy puede contarlo gracias a los médicos y a las técnicas sanitarias del Hospital del Mar, uno de los mejores de Barcelona. Poco después me encuentro con el presidente de la Casa de Ceuta en Barcelona, Rafael Corral, que ha venido como cada año para presenciar las procesiones de Semana Santa y ver, de paso, a su espléndida hija desfilando con el Señor de Ceuta.

En estos momentos en que estoy presenciando la procesión del famoso encuentro, que en mis tiempos juveniles se celebraba los miércoles, en la carrera oficial un poco escorado a la izquierda de donde se sienta Vivas, en un obsoleto trono de oropel, me viene a la mente las declaraciones de quién fue el peor presidente del Gobierno de nuestro país: José María Aznar. Declaraciones sin pudor, dignas de alguien tocado del ala, sobre su reconocimiento de que volvería a defender la invasión.

Si después de toda la atrocidad cometida, y que se sigue cometiendo, con un pueblo entero del que han muerto más de un millón de personas humanas y más de dos millones se han refugiado en Estados vecinos, según dice Aznar, que “aunque no es idílica la situación, es mejor que antes de la guerra…” es digno de figurar en los anales de frases pronunciadas en los centros psiquiátricos.

Toda una tragedia humana y todo un desastre han producido en Irak esa guerra ilegal, que en realidad es una invasión agravada por la piratería para apoderarse del oro negro, que pinta un futuro muy negro al país.

Aunque sabíamos que Sadam Hussein era un dictador que negó al pueblo la libertad de expresión y de movimiento, al menos no mató a un millón de personas humanas. Si la teoría del trío de las Azores se basaba en esa tiranía y en llevar la democracia al mundo… ¿Por qué no se enfrentan a China, Cuba, Rusia, Corea del Norte, Arabia, Irán, etc. donde todos sus jefes son dictadores totalitarios y donde se pisotean los derechos humanos sin pudor?

Las palabras de Aznar en nada justifica una guerra ilegal basada en intereses económicos y políticos, además apoyada con y sobre mentiras, que han dado como resultado crear una zona inestable y la más peligrosa del mundo.

No aceptaré las críticas que se viertan sobre ésta opinión acerca de que los socialistas hacen lo mismo. No es lo mismo participar en acciones promovidas por la ONU, acciones por otra parte de defensa y colaboración por razones humanitarias, que realizar guerras ilegales por acuerdos personales entre presidentes insolidarios. La diferencia entre estos conceptos es abismal, así que no hagan comparaciones gratuitas movidas por el deseo que colocar a Aznar en la peana de los santos.

Obviamente ningún presidente de Gobierno puede ser perfecto, son humanos y como tales tienen sus defectos y sus virtudes, pero todos tienen un concepto preestablecido de cómo gobernar un país, no cómo llevarlo a la ruina participando en batallitas ajenas y destrozando otros países. Con guerras no se llega jamás a la democracia, a la libertad de expresión ni al movimiento libre de las personas.

Cuando llegue el momento menos esperado, España tendrá que responder sinceramente a la pregunta del por qué aquella invasión ilegal de un país soberano y la triste fama que han endosado a Aznar no se la quitarán jamás junto a los otros dos, siendo conocidos en muchos sitios como el sanguinario bandolero Ansar, el criminal cuatrero Bush y el horrible Blair el destripador. Un trío formado en las Azores bajo la atenta mirada del que hoy es presidente de la Comisión Europea.

Mientras todo eso se cuece en los mentideros de los medios de comunicación mundiales, ayer (por el martes) presencié un descafeinado Encuentro en el que, es mi opinión, sobraba el desfasado sonido del “Novio de la Muerte” y pude observar la mirada conmiserativa del Nazareno hacia el piquete que le custodiaba y que representa al escuadrón de romanos que lo conducían a la muerte. Nunca entenderé a una parte de mi propio pueblo que expresa su admiración hacia quienes mataron a la imagen más representativa del cristianismo mundial, imagen que representa el amor y la paz, como una mórbida postura de admiración a quienes matan sin sentimiento alguno. Los romanos que custodiaron y mataron al Cristo eran legionarios… ¿no te jode?
 

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