PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - miércoles, 26 DE MARZO DE 2008

 

OPINIÓN / EL ESQUINAZO

Las largas colas
 


Jesús Carretero
jesuscarretero@elpueblodeceuta.com

 

No podía ser de otra forma. El domingo por la tarde nuestras carreteras volvieron a ser el infierno de muchos conductores.

Las grandes ciudades habían tenido un largo trasiego durante una semana y todos los que habían salido en los últimos seis o siete días tenían que regresar a sus casas en unas cuantas horas el domingo.

Esto hizo que, desde las doce del mediodía del domingo hasta bien entrada la noche, la circulación, en muchas partes del país, fuera lenta, lentísima, casi a ritmo de caracol.

Y eso que el mal tiempo, en la tarde-noche del sábado hizo que muchos desplazamientos se adelantaran unas horas o, mejor dicho, que intentaran adelantarlo, porque en las zonas en las que había nevado fue “ peor el remedio que la enfermedad” y muchos de los que pretendían llegar antes se vieron atrapados en la nieve, sin cadenas o sin saber ponerlas, que no sé qué es peor.

Y hablando de nieve, tenemos que repetir algo que ya hemos comentado en alguna otra ocasión aquí y es que en Francia, en Suiza, en Alemania ..., parece que no nieva nunca, porque en contadísimas ocasiones hemos visto a cientos de personas en esos países teniendo que esperar a que llegaran las máquinas quitanieves, que aquí llegan, pero casi siempre tarde.

Y no será porque no se ha venido anunciando que desde el viernes la cota de nieve iba a ser cada vez más baja, pero aquí las previsiones o no existen o no se sabe prevenir, que cualquiera de las dos opciones es peor que la otra.

Esto, pues, los muchos desplazamientos y el mal tiempo en buena parte del país, hizo que el día de Resurrección fuera tremendamente nefasto para aquellos que pretendían volver sus casas, tras haber pasado unos días en la playa, en la sierra o en el pueblo de sus abuelos.

Ahora ya, de nuevo, la calma, la normalidad y el día a día como las semanas anteriores, pero con una particularidad muy dolorosa y es que muchos de los que salieron de vacaciones no han vuelto y ya no volverán más a sus casas.

Los accidentes es el tercer aspecto nefasto de los muchos desplazamientos. Las prisas, la falta de calma para llegar mejor, las locuras de algunos, traen ese nuevo cáncer, que cada año se cobra un gran número de vidas humanas en la carretera.

Cuando estoy escribiendo, todavía no he visto la última relación de víctimas en esta “semana de pasión”, pero esos más de 60 fallecidos en las carreteras es una cifra muy elevada, por mucho que nos quieran decir que este año han sido 20, 25 o 17 muertos menos.

Lo que no podemos decir, y a cada uno hay que darle lo suyo, es que no se ha puesto todo lo posible para evitar estos accidentes, aunque de poco sirven los muchos controles, los muchos radares y todo lo que se ponga, si al coger uno el volante sólo piensa en él, o piensa que él es el dueño de la carretera, sin respetar a los demás y sin atender todo lo que representan las normas de circulación.

Sea como sea, con las muchas molestias pasadas, con las largas colas que hubo que soportar, con todas las otras cosas desagradables, una semana, como la pasada, merece, y mucho, tenerla en cuenta y poder vivirla, porque en esos días se cambia la forma de vivir, dejamos atrás las costumbres diarias, y por unos días o unas horas parece que somos otros.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto