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OPINIÓN - VIERNES, 28 DE MARZO DE 2008

 

OPINIÓN / MIS COSAS

Mis cosas
 


ADE
ade
@elpueblodeceuta.com
 

Me preguntaba un amigo, después de leer el artículo de opinión que ayer, uno escribía en esta página, si creía que existían las tramas para derrocar a los que mandan. Mí repuesta fue un sí rotundo. Un sí, sin la menor vacilación de poder estar equivocado. Es más llegué a asegurarle, que una de esas tramas se habían producidos en esta tierra para derrocar al que mandaba en esos momentos. Y a fe que lo consiguieron, mandando al ostracismo político al manda del momento.

No fue difícil porque él, a igual que algunos de los César que fueron derrocados, puso mucho de su parte para que así fuera, dejándose engañar por aquellos enemigos que tanto le querían, y alejándose de los amigos de verdad que le podían defender. ¡Pobre partida de ilusos!.

Estos pobres ilusos los hubo, los hay y los habrá mientras el mundo sea mundo. Sus enemigos, que los tienen en sus propias casas, saben cuanto les gusta el botafumeiro que alabe, constantemente, su enorme ego. Pobre gente, carente de personalidad, que jamás pensaron en llegar a donde habían llegado.

Preparar una trama es sumamente fácil: Primero se pega el autor de la trama al manda como si fuese una lapa mientras le dice, constantemente, que es el mejor, que como él no hay nadie y que con él va a muerte. Esa es la primera parte a la que ha de dedicar todos sus esfuerzos el que le va a dar la puñalada por las espaldas. Seguidamente, se empieza a hablar mal de sus auténticos amigos, para ir alejándoles del manda y, de esa forma, quitar a los que les pueden cambiar el pasodoble y dar al traste con la trama que ha puesto en marcha. Una vez conseguida esta segunda parte de la operación, se le van poniendo alrededor del manda a todos los amiguetes fieles al de la trama a los que, por supuesto, les ha prometido el no va más en cuanto él llegue a donde tiene que llegar.

Con todo esto atado y bien atado, le toca el turno a la mejor publicidad que se puede hacer, el boca a boca. Se busca una frase que vaya minando las fuerzas del manda y que, a su vez, vaya haciendo mella en el personal afín al manda.

A uno se lo cargaron haciéndoles creer al personal que le pegaba al “yodo”, incluso se vio reflejado en una viñeta con síntomas etílicos. La publicidad del boca a boca, en la actualidad, se está basando en la siguiente frase: “es bueno, inteligente y honrado a carta cabal, pero le faltan… para tomar decisiones”. Una pena.

Por pura lógica, son dos modelos diferentes y no van a encontrar tantas facilidades para derrocar al manda, pero insistirán en sus mentiras y en el slogan preparado para ir minando la confianza que le personal tenga depositada en el manda de turno.

Cuando el manda al que quieren “cepillarse” se viene a dar cuenta del juego, es demasiado tarde. Rodeado de enemigos por todas partes y sin ningún amigo, de los de verdad, con capacidad para haber acabado con los autores de la trama, se encuentra sólo e indefenso esperando su final que, por supuesto no tardará en llegar.

La historia es siempre la misma, está escrita desde hace siglos. Nadie inventa nada. Todo está inventado, incluso las tramas y los sistemas de llevarlas a cabo. Ten cuidado, amigo.
 

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