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ACTUALIDAD - DOMINGO, 6 DE ABRIL DE 2008


Jenaro García Arreciado. reduan.

ENTREVISTA /  DELEGADO DEL GOBIERNO DE CEUTA
 

Jenaro García Arreciado: «El PSOE debe soldar la Ceuta del lujo, blanca y cristiana con el resto de la ciudad»

Arreciado, defensor del “laicismo
en España” no entra en el “morbo”
de decir si quiere seguir o no
 

CEUTA
Gonzalo Testa

local
@elpueblodeceuta.com

Pregunta.- ¿Sabe algo nuevo de lo suyo?

Respuesta: No. Tengo escuchado que el debate de investidura será la próxima semana, que parece ser que Zapatero será investido en segunda votación antes de ir a ver al Rey para proponerle el Gobierno, con lo que podría ser que el viernes ya tengamos Consejo de Ministros.

P: ¿De quién ocupe Administraciones Públicas dependerá que usted siga o no en Ceuta como delegado?

R: Sigue siendo muy pronto para hablar de eso porque aún no tenemos ni presidente ni Gobierno y habrá al menos dos o tres Consejos en los que se perfilen las modificaciones que siempre hay en los ministerios y alguno más para diseñar sus cúpulas, escoger a los secretarios de Estado, los gabinetes de los ministros… No creo que los delegados del Gobierno, que estamos al nivel de subsecretarios, lleguemos al Consejo de Ministros, como pronto, a finales de mayo.

P: ¿Ahora podría decir ya si le gustaría o no quedarse?

R: El gusto o el disgusto mío carece de importancia. Sé que tiene morbo, pero no influirá en absoluto en la decisión que vayan a tomar. Yo soy un servidor público desde hace 35 años y los años que me quedan hasta que me jubile seguiré siéndolo en el puesto que me asignen. El proceso de toma de decisiones es absolutamente irrelevante a mis efectos. Yo podría negarme a quedarme o rechazar cualquier destino, pero ni se me pasa por la cabeza hacer semejante cosa. He estado en sitios que me han producido más satisfacción y otros menos, pero esta es la voluntad con la que encaro la decisión del Gobierno.

P: ¿Qué satisfacción le ha producido hasta ahora su estancia en Ceuta?

R: Bastante. A mí que hablo de tantas cosas tantos días me cuesta un trabajo especial hablar de las personas, más aún si se trata de mí. No obstante, si hago balance de la pasada legislatura, aunque yo sólo he estado aquí la mitad, ha servido para cumplir la tarea encomendada, que fue explicar y defender la política de los ministerios y del Gobierno en general, estar atento a las situaciones conflictivas o singulares de la ciudad para ponerlos en su conocimiento y hacer todo ese trabajo en un contexto de buenas relaciones con la Ciudad. Yo creo que eso se ha cumplido satisfactoriamente.

P: ¿Incluso lo de las buenas relaciones con el Gobierno ceutí? Tras la última entrevista que concedió a este periódico el presidente Vivas dijo que escribiría a Zapatero para quejarse de usted

R: Más allá de algunas situaciones que han tenido más fuerza en los medios que en la realidad de las cosas pienso que sí. Yo he estado permanentemente dando la cara, informando al Gobierno, manteniendo buenas relaciones con la Ciudad y explicando las cosas de una forma satisfactoria, a veces con más fortuna y otras con menos, a veces convencido y otras al revés.

P: Las políticas se supone que sólo pueden ser relativamente buenas, pero ¿ha existido sintonía personal con los pesos pesados de la Ciudad o no?

R: Mi relación con el presidente Vivas es excelente y no tengo ninguna queja porque entiendo que cada uno ha tirado de la cuerda hacia su lado, como es lógico con lealtad, respeto y una idea clara del papel institucional que desempeñamos. Ha sido con su entorno, más con el político que con el estrictamente gubernamental, donde han surgido algunas diferencias, también porque con el PSOE de Ceuta disuelto y casi sin voz a veces he tenido que salirme un poco del marco estrictamente institucional para que más de un comentario tuviera la respuesta que merecía por parte de la izquierda socialista.

El solar del Mercado

P: Si ustedes están, como ha dicho en reiteradas ocasiones, plenamente dispuestos a cederle a la Ciudad el solar del Mercado Central, ¿cómo se entiende todo el alboroto que se ha organizado?

R: Tengo cierta dificultad para comprender qué quiere hacer la Ciudad con ese terreno, qué uso quiere darle. Un día se dice que es la piedra de toque de toda la política municipal, otro que tampoco es para tanto… Mi opinión es que se está jugando un poquito a la política del calamar, echando tinta por aquí y por allá, pero hasta donde yo sé la Ciudad está sumamente interesada en disponer de esa parcela, cosa que arreglaremos muy pronto porque no habrá ningún inconveniente. En cuanto a los usos del solar tengo mi opinión pero no me corresponde decirlo porque esa es una competencia de ordenación de la Ciudad.

P: ¿No tiene la sensación de que Patrimonio del Estado le dio a la Ciudad la excusa perfecta para cambiar sus planes originales al respecto?

R: La información oficial que yo tengo me hace suponer que no, que para el uso original o para otro la Ciudad quiere disponer de esa parcela, ya sea para hacer un parque o un Corte Inglés, y la disposición del Estado a perfeccionar ese documento original de cesión es plena, aunque no sin condiciones.

P: ¿Qué tipo de condiciones?

R: Hay que solventar un conjunto de cosas que están pendientes de las dos administraciones y que unos y otros nos damos constantemente excusas de que lo están peinando, de que los funcionarios están de vacaciones… Excusas, no engaños peyorativos, pero sí razones que han venido paralizando decisiones que deberían estar ya tomadas.

P: Llevan meses diciendo que van a arreglar las cosas y nunca sucede. ¿Cuántos meses hace que se habla de la nueva Comanandancia de la Guardia Civil, por ejemplo?

R: Meses no, años. Llevamos tres años perfeccionando un documento sobre la antigua sede social de Ybarrola sobre el que hay plena coincidencia. Esas son las cosas a las que yo quiero darles vida en la reunión que mantendré con el presidente Vivas próximamente.

P: ¿Esas cosas no se firman porque, aunque hablen de colaboración institucional absoluta, al final unos son socialistas y otros Populares y está en la naturaleza de las cosas que se hagan la puñeta?

R: A lo largo de mi vida política he aprendido a separar mis responsabilidades como representante político de mis opciones partidistas particulares. No tengo dificultad alguna para estar cómodo en mis relaciones institucionales en esta Ciudad y supongo que Juan Vivas igual. Lo que no se debe es permitir que el miembro equis de la Comisión Ejecutiva provincial de un partido u otro lo complique todo. Hay que escucharles porque son los partidos los que apoyan a los gobiernos, pero cuando hay que tomar decisiones somos Vivas y yo quienes debemos hacerlo considerando la importancia para Ceuta de lo que tenemos sobre la mesa para concretar esos proyectos tantas veces vendidos.

P: A propósito de lo que es y de lo que no es la representación institucional, porque seguro que le han llegado comentarios al respecto, ¿usted cree que estar en el Encuentro de Martes Santo entra dentro de las obligaciones intrínsecas de su cargo?

R: Yo estoy cada vez más en el laicismo del Estado, se lo digo claramente. Hace mucho tiempo que yo voy a los actos que tienen valor institucional, pero no a los actos religiosos, y yo entiendo que este lo es de alguna manera, por lo que creo que podría asistir como persona, pero no debo hacerlo como representante institucional, como delegado del Gobierno. La polémica de los dos últimos años al respecto me ha hecho decantarme definitivamente por el laicismo desde el respeto más absoluto hacia quienes no opinan lo mismo, pero considero que ha llegado el momento de que este país separe claramente lo que es el Estado y lo que es la religión.

P: Cambiando de tercio, ¿de qué áreas de gestión se siente más satisfecho con el trabajo realizado?

R: Yo creo que en Seguridad y en Inmigración se ha hecho un muy trabajo en el incremento de los medios humanos y técnicos, en la anticipación de inversiones previstas como las nuevas Comandancia y Jefatura, que estaban bastante más atrasadas en el tiempo de lo que hemos conseguido al final. También estoy muy satisfecho por los acuerdos suscritos por el entonces ministro de Administraciones Públicas Jordi Sevilla y la Ciudad, que no fueron nada fáciles, como la renovación de la bonificación de las cuotas de la Seguridad Social, que también se consiguió. Aunque sólo haya sido por dar la lata y ser pesado ante Madrid considero que la Delegación ha cumplido sus compromisos y sus objetivos y ha hecho un buen trabajo.

La frontera

P: Su antecesor en el cargo sumaba a esas dos áreas una tercera, la de frontera, entre su triada de prioridades. ¿Ahí los resultados no son tan brillantes?

R: He dicho públicamente y al ministro del Interior a través de cartas oficiales que es urgente que la Administración empiece a pensar en una remodelación integral de la frontera del Tarajal, que es claramente insuficiente, máxime si son ciertas las expectativas de una obra importante en la parte marroquí que dejaría la española en clara descompensación. El Gobierno coincide conmigo en esta reflexión y le llegará su turno a este asunto en sus prioridades y necesidades, que son muchas.

P: Obras aparte, que a uno le vaya bien o no en la frontera parece seguir dependiendo del azar, del humor del funcionario de turno, especialmente en el lado marroquí. ¿Ahora que las relaciones bilaterales son tan buenas no hay forma de regular eso de una vez?

R: Lo que pasa al otro lado de la frontera no podemos regularlo de ninguna manera.

P: Pero ustedes dicen que se llevan de maravilla con Rabat y, al mismo tiempo, me responde con dudas sobre proyectos fundamentales como el de reformar integralmente la frontera de Bab-Sebta. ¿Eso no se trata, sea al nivel que sea, entre los dos países?


R: Lo está al nivel que está. Los acuerdos por arriba son claros y la voluntad también, pero después está el factor humano, como en todo, y eso es lo que falla algunas veces, por no extenderme más.

P: En la última campaña electoral el candidato socialista al Congreso, José Antonio Carracao, un asesor suyo, daba lo que pareció un giro copernicano en las prioridades del PSOE de Ceuta al apostar viva y decididamente por mirar más a Marruecos sin dejar de hacerlo al norte. ¿Comparte esos postulados para el futuro de Ceuta?

R: Ceuta depende de lo que ocurre en España porque es España y tiene garantizada la atención preferente de cualquier gobierno nacional, sea el que sea, y estoy intelectualmente convencido de ello, pero como en Matemáticas las segundas derivadas son muchas veces más importantes que las primeras porque dan más información y son más complejas. En ese nivel nadie puede negar que lo que ocurra en Marruecos será muy importante para Ceuta por su influencia geográfica y cultural. La ciudad debe superar definitivamente ese sentimiento permanente de desconfianza hacia todo lo que viene del país vecino. Si Rabat quiere construir una base militar en Ksar Sguir o a 200 metros de la frontera está en su perfecto derecho, no hay razón para el escándalo. Ese cierto recelo no es bueno ni para España ni para Ceuta porque esta ciudad tiene oportunidades extraordinarias en Marruecos pese a las dificultades que entraña su negativa a establecer unas relaciones normales, realidad con la que hay que aprender a convivir.

P: Concrete dónde ve esas oportunidades


R: Ceuta tiene capitales financieros, tecnológicos, culturales y de conocimiento que no se aprovechan suficientemente de las oportunidades que tienen de instalarse en el mercado marroquí. Deberían existir relaciones culturales y empresariales con el país vecino como las que tienen otras regiones españolas y los bufetes de abogados, arquitectos o economistas tienen una oportunidad espléndida de establecerse en Marruecos con éxito, pero para eso hay que superar la desconfianza y cerrar el permanente debate identitario de Ceuta, que consume demasiado tiempo y energías en cuestionar quiénes somos y en reafirmar una y otra vez las señas de identidad. Tras esa actitud se esconde, y lo diría cualquier estudiante de primero de Psicología, un complejo de inferioridad y una inseguridad personal.

P: Habla de oportunidades empresariales pero Ceuta, cuyos datos macroeconómicos van moderadamente bien, sigue siendo un caldo de cultivo permanente de parados. ¿Ese ha sido el gran fracaso de la legislatura socialista aquí?


R: El del paro es nuestro gran problema y el dato de marzo no nos debe llevar a echar las campanas al vuelo, pero no debemos olvidar que el desempleo es sólo el síntoma de una enfermedad localizada en la educación.

P: ¿Y qué van a hacer al respecto de aquí a 2012?


R: Conozco los colegios de comunidades como Andalucía que están a años luz de los medios humanos y técnicos de que se disponen aquí y, además, hemos hecho un esfuerzo importantísimo en Formación Profesional en el que hay que perseverar porque si fracasamos ya sabremos los nombres de los parados de dentro de diez años. Al 80% de los parados de Ceuta es técnicamente imposible colocarles incluso en el más humilde de los trabajos, por lo que hay que recurrir a los Planes de Empleo. Ese es el problema importante, que afecta a un sector muy concreto de la sociedad ceutí. Sin cerrar esa grieta el futuro de Ceuta está invalidado.

¿Binlingüismo?

P: En el fracaso escolar hay una variable, la del árabe, idioma materno y de uso cotidiano de la mitad de la población, que las autoridades educativas parecen no saber cómo gestionar. ¿Tiene alguna idea al respecto?

R: Habrá que enfrentarse a ese problema. Un idioma es una joya, el producto más elaborado de una cultura, y en nuestro país no faltan ejemplos de comunidades biparlantes como Cataluña. Si en otras partes la existencia de dos idiomas no es un problema en Ceuta tampoco debería serlo.

P: Sobre todo porque saber árabe será, a corto y medio plazo, un capital formidable para encontrar empleo, dentro y sobre todo fuera de Ceuta

R: Un capital extraordinario, aunque hay que hacer matizaciones: la mayoría de los que hablan el árabe en Ceuta no lo escriben o no lo saben leer… Ahí hay un problema que las tecnologías modernas deberían contribuir a resolver para erradicar el insuficiente dominio del idioma por parte de un segmento de la población ceutí.

P: La pregunta es: ¿Se articularán medidas la próxima legislatura en los centros educativos oficiales para gestionar mejor bilingüismo social?

R: No conozco en concreto las previsiones del Ministerio al respecto.

P: Hablando del empleo y de las relaciones personales, ¿sus diferencias con los líderes sindicales locales pueden estar lastrando iniciativas para atajar el problema del paro?

R: Se puede percibir que no son buenas, pero recientemente he tenido una reunión cordial y amistosa con uno de los secretarios generales de los sindicatos y sigo diciendo que las puertas de la Delegación están abiertas para todo el mundo. Me encantaría, y sería un objetivo prioritario si sigo aquí, recomponer unas relaciones que se torcieron desde el primer día porque la Mesa por la Economía había hecho una carta a los Reyes Magos de la Ciudad, los empresarios y los sindicatos para que yo se la transmitiera con mi firma al Gobierno de la nación. Lo dije entonces y lo repito ahora: en este deporte no soy yo quien pongo deberes al Estado, sino al revés. Ahora bien, eso se enterró y me gustaría mantener una relación muy fluida con los sindicatos en el futuro porque ello contribuiría a mejorar muchas cosas en la ciudad.

La reconstrucción del PSOE

P: ¿Cómo va el proceso de reconstrucción del PSOE ceutí tras sus buenos resultados relativos el 9-M?

R: Va bien porque el hecho de que el 44% de la población ceutí haya confiado en el PSOE en las últimas generales supone tener un capital importante con diversas fuentes. La colaboración de parte de la población musulmana ha sido importante, pero eso pueden ser 5.000 de los casi 14.000 votos del PSOE. Lo importante es que lo que se creía que era un fortín inexpugnable y monolito de determinada ideoogía política absolutamente dominante ahora mismo en la ciudad no lo es tanto. ¿Cuál es el futuro? El PSOE tiene una misión básica en Ceuta: soldar la grieta que separa la ciudad del lujo, blanca y cristiana, de las plazas, los jardines, las estatuas y la limpieza, de esa otra Ceuta que no disfruta del mismo nivel de servicios, asistencia y dotaciones. Ese es el papel histórico del PSOE de Ceuta y deberíamos abordarlo con inteligencia y a largo plazo, porque esto no será una labor de una legislatura, como fuerza históricamente encargada de defender a los que menos tienen, a los más humildes y a los más necesitados, y eso en esta ciudad, sin olvidar que también existen necesidades en la comunidad blanca y cristiana, sociológicamente es un sector muy concreto de la ciudad cada vez más separado de la otra parte por una grieta que todavía estamos a tiempo de soldar. El PSOE, entre otras misiones, debe tener una especial consideración aunque sólo por estadística: la comunidad musulmana se equiparará muy pronto a la cristiana y poco después será mayoritaria. Esto además no es cuestión de tener dos miembros más en el Gobierno o en la Ejecutiva, sino de creerse de verdad que lo que la sociedad percibe como debilidad de Ceuta puede ser en realidad una fortaleza extraordinaria: la absoluta integración de las dos comunidades que marcan la sociología de esta ciudad.

P: Como lo del entendimiento institucional, esto suena al mismo discurso de siempre de la convivencia

R: Discurso que debe concretarse, a todos los niveles, en una gestión más mixta. La política cultural tendrá que serlo, y la religiosa, y la informativa, porque uno nada más que ve a los musulmanes cuando los detienen. Todo el funcionamiento de la ciudad debe ser más síncrono entre las dos comunidades porque siempre habrá problemas, pero la multiculturalidad que subyace en Ceuta no se refleja en las diferentes manifestaciones políticas, económicas y culturales porque estamos adormecidos en un discurso de convivencia, de cierta convivencia de cada uno en su sitio, no de integración. Bastantes problemas tenemos como para seguir manteniendo excluida de la capacidad creativa, participativa e intelectual del cuarenta y tantos por ciento de los vecinos de esta ciudad que sigue estando desaprovechada. Habrá que hacer un trabajo intenso de culturización del valor del esfuerzo, el trabajo, el compromiso y el riesgo, pero tenemos que realizarlo. En este siglo muchas de las cosas que consideramos sagradas, eternas e intocables van a saltar por los aires.

P: ¿Por dónde debe empezar a diseñarse la Ceuta el siglo XXI?

R: Dejando de mirar al siglo XIX, que nos está saliendo tortícolis de tanto hacerlo.

P: ¿Va a pagar la Delegación de alguna forma el apoyo que recibió el 9-M desde la UDCE, como se ha dicho, o más bien insinuado, desde el PP?

R: En absoluto. Yo no tendría inconveniente, si tengo vacantes, en considerar en absoluta igualdad a cualquier candidato a ocupar un cargo sea cual sea su comunidad cultural o religiosa de origen, pero la noticia sería que dijese lo contrario. Algunos han querido justificar así su descenso en votos, pero aquí no hay dinero para comprar nadie y yo creo que todos hemos escuchado a Un idiomaAli que el suyo no era un apoyo específico al PSOE de Ceuta sino más bien a Zapatero, a quien tenía muchas y muy buenas razones para preferirle a él y a sus políticas antes que a Aznar y a Rajoy y a las suyas. Agradecemos el apoyo de Mohamed Ali y su partido pero no hay facturas pendientes y, por lo tanto, tampoco habrá pagos.
 

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