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Anteayer por la noche a alguien se le ocurrió en la Asamblea
que, aún sin nueva información al respecto, había que
convocar a la Junta de Portavoces para tratar el monotema
del mes: la aplicación del Plan de Transición y
Modernización de las Fuerzas Armadas en Ceuta. En la
reunión, que tuvo lugar ayer, el PP propuso a UDCE-IU y PSOE
llevar una declaración institucional al Pleno de la próxima
semana. Con cara de desorientados, Mohamed Ali e Inmaculada
Ramírez pidieron tiempo para pronunciarse al respecto pasado
mañana.
El Gobierno ceutí reunió ayer por segunda vez en una semana
[la primera fue el martes de la semana pasada] a la Junta de
Portavoces de la Asamblea para concluir exactamente lo mismo
que hace siete días: que sería oportuno, ahora ya
imprescindible, tener más información en la Administración
autonómica sobre las consecuencias que tendrá para la
guarnición ceutí el Plan de Transición y Modernización de
las Fuerzas Armadas en Ceuta. Como hasta la fecha el
Gobierno de Vivas lo ha conseguido pese a sus reiteradas
reclamaciones, el PP puso ayer sobre la mesa la posibilidad
de dar un paso más y aprobar una declaración institucional
exigiendo paralizar su aplicación hasta que lleguen los
números al Palacio autonómico.
Cual cartero, el 8 de abril Vivas facilitó a Ali (UDCE-IU) y
a Ramírez (PSOE) la carta que le había remitido al ya ex
ministro de Defensa, José Antonio Alonso. Ayer, además, les
dio sendas copias de la respuesta del leonés y de la misiva
que el presidente remitió el lunes a su sustituta, Carme
Chacón.
Aparte de eso, pocas novedades. La única, que PP y Ejecutivo
pusieron sobre la mesa el siguiente paso en su itinerario
para intentar mantener incólume la guarnición militar de la
ciudad: llevar al Pleno que se celebrará el jueves de la
semana que viene una declaración institucional (“a ser
posible consensuada”, dijo Bel) para reclamar a coro que el
Ministerio de Defensa “suspenda” o “deje sin efecto” dicho
Plan hasta conocer sus cifras al detalle.
La Delegación del Gobierno dijo el lunes de la semana pasada
que el recorte sería de “30 ó 40 mandos” y que el cómputo
general aumentaría. De la Encina dio el jueves total
credibilidad a la información del diario EL PAÍS según la
cual de Ceuta se irán 150 mandos y se incorporarán 300
soldados de Tropa. El ministro ha asegurado por carta, a
través de su jefe de Gabinete, que la dotación aumentará y
que los militares que queden en situación de disponibles
tendrán “facilidades” para quedarse en Ceuta.
Ninguna de estas respuestas convence al PP ceutí ni al
Gobierno de Vivas, pero tampoco a la portavoz del Grupo
Parlamentario Socialista, que ayer lamentó que en el “baile
de cifras” todo acabe pareciendo un asunto “de cafetería”,
ni a su homólogo de UDCE-IU, que a pesar de todo parece ser
el que más claro tiene el asunto [“todo esto lo han
organizado 4 familias afines a la cúpula del PP”, dijo el
fin de semana en declaraciones a este periódico].
Por ello, porque independientemente de sus valoraciones
nadie se ha dado aún por satisfecho con las explicaciones
aportadas y porque casi nadie se atreve a desmarcarse aún de
la hoja de ruta del PP, el presidente Vivas planteó ayer a
UDCE-IU y PSOE llevar al próximo Pleno una declaración
institucional para que sea votada por unanimidad con
términos similares a los utilizados por Vivas en su carta de
anteayer a Chacón y “sin atacar ni condenar nada ni a
nadie”.
Preocupación “general”
“Vamos a esperar a la Junta de Portavoces del viernes, pero
nuestra intención”, explicó la portavoz del Gobierno y del
PP en la Asamblea, Yolanda Bel, “es redactar con el resto de
grupos políticos una declaración que recoja el espíritu de
la carta del presidente y, sin condenar ni criticar ni
atacar a nadie pedir que se paralice la reestructuración de
las Fuerzas Armadas hasta que tengamos la información
certera sobre las consecuencias de la misma en Ceuta”.
“Lo único claro que hay aquí es que hemos pedido información
y que hasta que se nos suministre pedimos la suspensión de
la reestructuración”, resumió Bel en su comparecencia ante
los medios posterior a la Junta, donde volvió a poner de
relieve la “preocupación” que según dijo le han trasladado
tanto militares como “el pueblo de Ceuta en general”.
“Desde la responsabilidad y desde la prudencia, que no es
incompatible con la acción, tal y como ha venido actuando
hasta ahora el presidente de la Ciudad”, quiso dejar claro
Bel, “el Gobierno no se va a quedar cruzado de brazos”,
advirtió la portavoz, que en línea con lo manifestado por
Vivas recalcó que para el Ejecutivo ceutí es “compatible”
cualquier proceso de modernización y reorganización del
Ejército con el mantenimiento de la dotación.
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“En el fondo parece haber un interés claramente partidista”
Hemos decidido decidir el viernes,
previa consulta con los responsables del PSOE. Así de
sencillo explicó la portavoz del Grupo Parlamentario
Socialista, Inmaculada Ramírez, el desarrollo de la Junta de
Portavoces de ayer, a cuyo término se mostró partidaria de
que la Asamblea siga intentado recabar “toda la información
posible” sobre la reestructuración militar, aunque sin
ocultar que su partido sigue viendo, “en el fondo, un
interés político claramente partidista por confrontar
fuerzas o hacer una especie de pulso”. “Entendemos la
inquietud particular de los afectados, pero ante el baile de
cifras que ha aparecido en los medios...”, dijo Ramírez,
quien recordó que el ex ministro Alonso ya ha dicho que no
habrá ni desmantelamiento ni recorte de Tropas. No obstante,
aún así la diputada reconoció que “ha habido un cambio en
Defensa” y no se mostró contraria a que se pida a Chacón
“una respuesta para saber si sigue en la misma línea
expuesta por Alonso”.
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EL PLAN DE TRANSICIÓN VUELVE A LA JUNTA
DE PORTAVOCES
