PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - VIERNES, 18 DE ABRIL DE 2008

 

OPINIÓN / EL ESQUINAZO

Las comuniones
 


Jesús Carretero
jesuscarretero@elpueblodeceuta.com

 

A pesar de que desde distintos ámbitos, incluso desde algún sector de la Iglesia, no se ve con buenos ojos la serie de celebraciones que hay con la primera comunión de los niños, afortunadamente los padres, en este caso, no se dejan llevar por la hipocresía de quienes consideran gastos escandalosos, y dan a sus hijos todo lo que tienen para que pasen un día feliz.

Es cierto que los gastos se disparan en estos casos, es cierto que luego tendrán que pasar varios meses, en algunos casos, para reponerse de esos gastos extra que se hacen para un solo día, pero no menos cierto es que debido a las comuniones, hay una serie de establecimientos que pueden sostenerse, en un mes, que de otra forma sería de los malos.

Y es más, todos los fines de semana, desde ahora hasta finales de mayo, vemos que la mayor parte de los restaurantes también están llenos, por las comuniones, con lo que los puestos de trabajo no peligran.

Hoy, hay que reconocerlo, una comunión acarrea unos gastos que, en pocos casos, bajarán de los 3000 €, pero también es ciertos que fotógrafos, restaurantes, tiendas de confección, zapaterías, tiendas de regalos y demás pueden seguir subsistiendo, en muchos casos, por esto, gracias a “estas fiestas” bien entendidas y que los que hipócritamente hacen “ascos” a este tipo de celebraciones, en muchos casos son los que más partido sacan de ello, porque así pueden conservar un puesto de trabajo, que sin la celebración de las comuniones, posiblemente, no conservaran.

Y si hay quien critica los “despilfarros” desde fuera, lo más negativo es que alguna voz piadosa, desde la propia Iglesia critique “la fiesta” que para los niños es lo más maravilloso que se pueden encontrar un día en su vida. Porque, además, es lamentable que esas voces piadosas digan que recibir la comunión así es desvirtuar el propio acto.

Desde la Iglesia ha habido muchos aciertos en la historia, pero también hubo muchos errores, y me parece menos lamentable la celebración, en toda regla, de toda una familia con su niña o con su niño, que esa otra versión que a veces nos dieron, no hace muchos años, cuando en la base de todo nos presentaban o la comunión o el infierno con sus llamas y su aceite hirviendo.

Los tiempos han pasado, el miedo a ese infierno condenatorio y abrasador, afortunadamente, ha pasado a mejor vida y la alegría de un niño, o de una niña, con sus mejores galas, con sus padres al lado y con toda la familia en buena armonía, vale más, tiene un valor muy superior a cualquiera de esas “meditaciones” en las que todo estaba rodeado por la idea de pecado.

Afortunadamente, y me alegra reconocerlo, hay gente más bien joven, aunque algunos también entrados en años, en la Iglesia, que han conectado perfectamente con el mundo en que vivimos y que apoyan, o por lo menos no ponen dificultades, a todo lo que rodea un día de esos.

Hace un momento acabo de ver a una niña de unos 9 años, en la galería del Hotel La Muralla. Había ido con sus padres a hacerse las fotos para los recordatorios de ese día. La chiquilla parecía un ángel, y su padre y su madre no parpadeaban viendo a su niña. ¿Cuándo una criatura de esta edad volverá a tener unos minutos tan felices como los que esta niña y otras como ella van a tener el día de su primera comunión?. Dinero bien empleado el de los padres en este caso.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto