| Si el pasado miércoles informé de 
					temas correspondientes al Ejército hoy escribo sobre más de 
					lo mismo, en vista de las altas cotas de desinformación a 
					que son capaces de llegar determinados políticos en una 
					acción de meter el miedo en el cuerpo de los ciudadanos 
					ceutíes, utilizando como cortina de humo con la que ocultar 
					las verdaderas intenciones de sus insistentes quejas y 
					demandas ante los responsables del Ministerio de Defensa, 
					sin ponerse a estudiar el verdadero trasfondo de la 
					cuestión.
 No está demás que agregue las siguientes líneas para entrar 
					en el meollo del que tanto se preocupan nuestras 
					autoridades.
 
 Francia presentó en julio de 2004 una nueva iniciativa de 
					seguridad en el Mediterráneo, limitada a su cuenca 
					occidental, bautizada inicialmente como Iniciativa 4+3 
					(Francia, Italia, Portugal y España + Marruecos, Argelia y 
					Túnez) y posteriormente ampliada a 5+5 con la incorporación 
					de Malta, Libia y Mauritania. Su objeto es desarrollar 
					cooperación multilateral para reforzar el entendimiento 
					mutuo y la confianza, con el fin de promover la seguridad en 
					el Mediterráneo Occidental.
 
 Para poner mayor énfasis en la importancia de esta 
					iniciativa, España presentó un documento, en forma de una 
					declaración de intenciones, que fue firmado, el día 21 de 
					diciembre de 2004 en Paris, por los ministros de defensa de 
					los diez países que componen la iniciativa.
 
 En esta declaración de intenciones, los ministros expresaron 
					su deseo de establecer medidas de confianza y fijaron como 
					objeto de la iniciativa desarrollar actividades prácticas de 
					cooperación en el ámbito de un plan de acción anual. Así 
					mismo, se establecieron los mecanismos que regularán la 
					iniciativa.
 
 A principios de 2005 se constituyó el Comité Director con 
					dos representantes del Ministerio de Defensa para la 
					dirección y la supervisión de los planes de acción anuales. 
					Por parte nacional, los representantes son el Director 
					General de Política de Defensa y el Jefe del Estado Mayor 
					Conjunto.
 
 De forma rotatoria, siguiendo el orden alfabético en inglés 
					de los países, cada nación participante ostenta la 
					presidencia de este comité para un año, y organiza en su 
					país las reuniones preceptivas para el desarrollo de la 
					iniciativa y la reunión anual de ministros de defensa, en la 
					que se efectúa una valoración de las actividades 
					desarrolladas y se aprueba el plan de acción para el año 
					siguiente. Argelia ostentó la primera presidencia en 2005, 
					seguida por Francia en 2006 e Italia en 2007. Libia la 
					desempeñara durante el año 2008. Las actividades se centran 
					ahora en el ámbito de cuatro áreas: la seguridad marítima, 
					la seguridad aérea, la participación de las Fuerzas Armadas 
					en apoyo a las Autoridades de Protección Civil, y la 
					formación.
 
 España ha mantenido una participación muy activa en cuanto a 
					las actividades propuestas en los diferentes planes de 
					acción, desde el principio. En el plan de acción para el año 
					2008, España ha ofrecido dos de las 20 actividades 
					previstas. La primera actividad consistirá en un seminario 
					sobre “La Mujer en las Fuerzas Armadas”. La segunda será un 
					ejercicio de seguridad marítima organizado en cooperación 
					con Portugal. Además del plan de acción, se desarrollan 
					cuatro proyectos de mayor alcance: el Colegio “5+5 Defensa” 
					propuesto por Francia y que empezará sus actividades en 
					2008, el “Centro Virtual Regional de Control de Tráfico 
					Marítimo (V-RMTC) propuesto por Italia, el “Centro de 
					Investigación y Estudios Estratégicos Euromagrebí” propuesto 
					por Túnez y el “Centro de Desminado Humanitario” propuesto 
					por Libia.
 
 Si conocemos el Planeamiento de la Defensa Nacional y 
					Militar, resumido así: La materialización de los principios 
					recogidos en la Directiva de Defensa Nacional se realiza a 
					través del ciclo de planeamiento de la defensa, regulado en 
					la O.M. 37/2005, de 30 de marzo, a lo largo del cual 
					cristalizan aquellas decisiones e iniciativas que afectan al 
					diseño de nuestra seguridad.
 
 El proceso dará comienzo cada cuatro años, y tendrá una 
					ejecución de dos años con revisión en los otros dos. De esta 
					forma se acomoda al ciclo de planeamiento en la OTAN.
 
 Este ciclo se desarrolla a lo largo de dos procesos 
					paralelos: uno de Planeamiento Militar, que incluye el 
					Planeamiento de Fuerza y el Planeamiento Operativo, y otro 
					de Planeamiento de Recursos, que incluye los Planeamientos 
					de Recursos Financieros, de Recursos Humanos y de Recursos 
					Materiales.
 
 El Jefe del Estado Mayor de la Defensa es el responsable del 
					Planeamiento Militar. El Secretario de Estado de Defensa es 
					el responsable de los Planeamientos de Recursos Financieros 
					y Materiales. El Subsecretario de Defensa es el responsable 
					del Planeamiento de Recursos Humanos.
 
 Por su parte, el Secretario General de Política de Defensa, 
					como principal colaborador del Ministro en la dirección de 
					la Política de Defensa, es el responsable de la elaboración 
					del proyecto de Directiva de Política de Defensa, cuyo fin 
					es establecer las líneas generales de actuación y las 
					directrices precisas para el Planeamiento de la Defensa.
 
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