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OPINIÓN - VIERNES, 25 DE ABRIL DE 2008

 
OPINIÓN / COLABORACIÓN

Las puyitas del Delegado

Por Ramón Ros


García Arreciado lo es en estado puro cuando genera polémica. Y eso que en estos últimos días se está sujetando para no dar rienda suelta a su lengua, tal vez atenazado por la espera de su confirmación, siendo lo prudente no meter la gamba (esa de Huelva que tanto le priva).

Tal vez por ello, sus comentarios a la reunión de Vivas e Imbroda de Madrid, hayan sido tenues en la forma, si bien llenos de ese regusto ácido que el imprime magistralmente a sus soliloquios. Pero la mala idea se le ve asomando por la calva y su intención de actuar como secante brilla desde la lontananza.

Lo que pasa es que, tal vez por falta de asesoramiento o, tal vez por falta de agilidad propia, de vez en cuando descubre demasiado las debilidades del Gobierno al que representa, lo que acaba dando alas y a veces hasta la razón a quien él pretende contradecir.

Vivas e Imbroda han centrado el grueso de su encuentro en un asunto de capital importancia: la financiación de ambas ciudades, en medio de un contexto de reivindicación general de los territorios acerca de un nuevo sistema de financiación autonómica.

Lo curioso del caso, como ha ocurrido con el asunto de las reformas de los Estatutos de Autonomía, es que la revisión del sistema de financiación autonómica lo han propiciado el propio PSOE y las comunidades por este partido gobernadas, especialmente Cataluña y Andalucía, las cuales han sido por cierto las mismas que han llevado la delantera en cuanto a reformas de sus Estatutos de Autonomía. Y, poco a poco, unos y otros están obteniendo cesiones del Gobierno, compensaciones e incluso modificaciones estatutarias que les permiten obtener mayores ingresos, cosa que todos aplaudimos siempre y cuando, cuando se trate de conseguir lo mismo para Ceuta, no nos salga ningún García Arreciado diciendo aquello de: “lo que hay que hacer es gastar menos”. Lo de este hombre es que tiene mandanga, porque es igual que cuando dijo aquello de: “si el barco es caro pues no viajen tanto ustedes”.

Ya nos gustaría a algunos oír al Delegado del Gobierno en Andalucía o en Cataluña tener los santos suficientes para decirle a Chaves o a Montilla algo parecido y, además, oírle reconocer que las cosas en España ahora no van tan bien como para apretar al Estado en materia de financiación.

El Sr. Delegado nuestro de cada día, nos ha recordado algunas de las inversiones en las que el Estado ha suplido las necesidades de la Administración Local, refiriéndose en concreto a los asuntos del agua, ciertas todas ellas, y nos ha comparado en cuanto a la dimensión de nuestro presupuesto con otras ciudades de mayor número de habitantes, que al parecer, cuentan con menor financiación teniendo más población y puestos así y siguiendo su hilo argumental, tendencioso y torcido por cierto, pero siguiéndolo, podríamos llegar a la conclusión de que para diecinueve kilómetros cuadrados que tenemos de territorio y los poquitos que somos aquí, podría sobrar también la figura del Delegado del Gobierno, que se llama igual y tiene incluso más funciones que el de Andalucía, a pesar de ser esa comunidad casi media España, pudiendo por comparación dejar aquí el Gobierno una figura como de Jefe de Negociado, con un sueldo de esa categoría, lo cual ahorraría muchos gastos al Estado, por supuesto sin casa oficial, coche oficial, escolta oficial, gabinete oficial, teléfono oficial, con un despachito, una máquina de escribir y un teléfono de los de telefónica.

Y este pequeño Ayuntamiento pues debería dedicarse exclusivamente a lo suyo.

Por ejemplo: los policías a regular el tráfico y a las ordenanzas municipales y el resto de llamadas para el 091. Los menores transfronterizos, que entran aquí porque el Delegado no hace bien su trabajo que los atienda él. Los gastos extraordinarios en limpieza como consecuencia de la estancia de personas a las que él deja entrar ilegalmente en Ceuta se le deberían facturar a él. Las ayudas sociales a las familias con dificultades como consecuencia del crónico desempleo las debería pagar él, porque el empleo es de su competencia. Las ayudas al estudio también, pues la educación es competencia del Estado. Y un sinfín de cosas más que por no extendernos no relatamos.

Ceuta no va a renunciar a unas cotas de bienestar y de calidad semejantes a las de otros lugares de España y que todavía hoy tenga déficits importantes tiene sólo un responsable: el Estado, y esto no va dirigido en exclusiva hacia el actual Gobierno de España, pero éste si es el que ahora debe dar respuestas más alentadoras que las que da García Arreciado, que lo que nos acaba diciendo es que la cosa ahora está muy mal y hay que gastar menos.

Repetimos: eso mismo, si tienen …, que se lo digan a Montilla, a Chaves o a Juan José Ibarreche.
 

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