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					El ceutí podía haber seguido en el Barcelona, donde tenía 
					contrato hasta el 2010, pero decidió cambiar de equipo y de 
					país para seguir evolucionando. Guillermo se marchó a la 
					mejor Liga del mundo y no está defraudando a nadie. Todo lo 
					contrario es uno de los mejores del Campeonato y confía en 
					llegar a la final para plantarle cara al Pro Reco, aunque 
					será muy difícil arrebatarle el título. “Me planteé quedarme 
					en Barcelona porque 2008 es año olímpico, pero si lo hubiera 
					hecho no habría dado un salto de calidad. Estoy contento, 
					pero siempre se puede mejorar”.
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