| Es lo que parece que se presenta, 
					al menos, desde la perspectiva económica, para lo que queda 
					de año y ya veremos para cuanto más.
 Es el punto negro, tras unas campañas electorales en las que 
					se pintaba la entrada del Paraíso y cuando no ha hecho más 
					que comenzar la legislatura nos encontramos a las puertas 
					del mismísimo Infierno.
 
 Es así y ya lo debiéramos saber todos los que en su día 
					tenemos la oportunidad de ir a votar.
 
 Los grupos políticos, digo LOS GRUPOS POLÍTICOS, no dicen 
					una verdad en las campañas electorales, ni por error, y 
					cuando llegan al poder, el que llega, mira, según le 
					convenga, al pasado o a futuro, pero raras veces hablan del 
					presente.
 
 Y que ahora, el presidente del Gobierno diga que por muy mal 
					que esté el paro hoy, y vaya a estar mañana, siempre estará 
					mejor que en la última legislatura del PP, pues parece que 
					no es actuar con rigor, por cuanto aquello, que fue como 
					fue, ya ha pasado, en medio han quedado otros cuatro años 
					más, con él al frente del Ejecutivo, y ahora estamos en ese 
					tiempo al que se dirigían las promesas electorales para 
					estar mejor que nunca. ¡Vaya por Dios!.
 
 Al final, los días pasan, los problemas se hacen cada vez 
					más acuciantes, y esos famosos 400 €, si es que llegan, ya 
					veremos qué solución dan a los auténticos problemas.
 
 Y como entre los partidos siempre está esa frase que 
					soltábamos de pequeños cuando reñíamos con el chaval de 
					turno: “y tú más”, pues el PP tendrá, parece que tiene que 
					decir, algo en este caso.
 
 Hace un par de días, en el fin de semana y en Canarias, el 
					presidente del PP, Mariano Rajoy, anunció que va a pedir en 
					el Congreso que se puedan presentar enmiendas al plan de 
					choque de reactivación económica elaborado por el Gobierno.
 
 Desde el PP, la idea que se sostiene es que el paquete de 
					medidas para la reactivación de la economía no genera 
					credibilidad, no genera confianza y además es insuficiente.
 
 Frente a esto, dice Rajoy, que el Partido Popular tiene una 
					alternativa económica clara, por lo que él tiene derecho a 
					poder plantear en el Congreso su alternativa.
 
 Aquí las cosas están calentitas, y muy especialmente cuando 
					se está tocando el bolsillo del personal, cuando se va a 
					entrar en ese período tan poco grato, como es el de la 
					declaración de la renta, y cuando, tras esto, se acercan las 
					vacaciones y quien más, quien menos, ya se ha acostumbrado a 
					poder disfrutar unos días, cuantos más mejor, lejos del 
					ajetreo cotidiano del resto del año.
 
 Además, ahora, y para que no nos falte de nada por resolver, 
					llega el asunto del aceite de girasol. Unos lo tratan de 
					minimizar, pero no lo han podido ocultar, los otros, están 
					en su derecho, exigen “luz y taquígrafos”. El problema está 
					ahí y la pregunta que nos podemos hacer todos es:”¿Hay la 
					misma rigurosidad en estos productos importados que la que 
					tienen que pasar ciertos productos españoles para salir al 
					mercado?”. Aquí estamos entrando en un callejón sin salida y 
					al final, el que sale perdiendo es el de siempre: el que 
					paga.
 
 Es poco agradable, pero es así. Empezaremos pronto el 
					verano, hace pocas semanas que hemos comenzado una nueva 
					legislatura, el tiempo climatológicamente hablando empieza a 
					ser un poquito caluroso. Pueden volver a bajar las 
					temperaturas, pero el ambiente ya se nota, políticamente 
					hablando, calentito.
 
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