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Dice Salvador de la Encina
que Jenaro García-Arreciado se ha ido a petición
propia. Lo cual le ha permitido al diputado socialista,
nacido en Ceuta, volver a demostrar la mucha fuerza que
tiene en el partido y el mucho caso que le hacen los
ministros. De ahí que Elena Salgado le haya dado el
gustazo a De la Encina de nombrarle delegado del Gobierno a
quien ha compartido con él muchas batallas políticas y
considera amigo para todo: José Fernández Chacón.
Fernández Chacón es de Utrera, aunque se ha pasado muchos
años de su vida en Cádiz, y por tanto es paisano de un gran
hombre: Fernando Tesón; Presidente de la Sala Sexta
de la Audiencia Provincial en Ceuta. Con tal de que se
muestre el nuevo delegado del Gobierno con el mismo buen
talante del magistrado y actúe en su cometido con la misma
madurez y tino que éste en el suyo, bien podríamos comenzar
a felicitarnos por su llegada a esta ciudad.
El nuevo delegado del Gobierno comienza con una gran ventaja
sobre todos los anteriores delegados. Pues viene de serlo en
Melilla. Ciudad con problemas muy parecidos a Ceuta; aunque
deberá tener en cuenta que no pueden ser tratados con las
mismas recetas. Máxime cuando viene convencido de que
Juan Vivas no se parece a Imbroda en nada. He
aquí, pues, un detalle digno de ser analizado. El utrerano
está en situación extraordinaria para hacer las delicias del
presidente de la Ciudad y que éste, en un decir amén, se
olvide de que forma un tándem con el presidente melillense.
Divide y vencerás. Y si encima consigue tomarse la justa
revancha por los malos ratos que le ha hecho pasar Imbroda,
miel sobre hojuelas.
Pero que no crea Fernández Chacón que todo el monte es
orégano. De ningún modo lo va a tener fácil en una ciudad
que siente aversión por quienes vienen a defender las
directrices del Gobierno Central. De momento, el
parlamentario eterno ha dado su opinión con relación a su
llegada. González ha dicho que el nombramiento del delegado
supone un desprecio del Gobierno Central hacia el PSOE de
Ceuta. Porque él sabe de buena tinta que los socialistas
deseaban que el cargo hubiera recaído en un ceutí.
A propósito: el único delegado del Gobierno, mejor dicho,
delegada del Gobierno que ha habido en Ceuta, fue una ceutí
y además socialista: María del Carmen Cerdeira. Cuyo
paso por la Delegación fue boicoteado por un religioso que
en su momento trató de ponerle todas las zancadillas que
estaban a su alcance. La vida...
Pero sigamos prestándole atención a lo que es actualidad: la
llegada de Fernández Chacón y la salida de García Arreciado.
De quien ya ha dicho un tonto de capirote que ha sido el
peor delegado del Gobierno de cuantos han pasado por Ceuta.
A lo mejor es que el onubense no tuvo la oportunidad de
dejar propinas cuantiosas en la caseta de Feria que suele
montar el PSPC.
La realidad es que los tontos ni son buenos ni agradecidos.
Es algo que imagino conocerá sobradamente este licenciado en
Ciencias Químicas y Doctor en Medicina y Cirugía y que está
a punto de vivir en el edificio de la Plaza de los Reyes. Y
que haría muy bien en decirle a su amigo del alma, Salvador
de la Encina, que se lo transmita al secretario general de
Comisiones Obreras.
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OPINIÓN / EL OASIS
