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La inspección de Trabajo apunta que la muerte de Mohamed
Abdeselam se produjo por un accidente laboral. No obstante,
este informe deberá ser contrastado con los resultados de la
autopsia que ayer se practicó al cuerpo del operario de
OBIMACE, en el que se aclarará si algún otro factor pudo
intervenir en la muerte del trabajador en el Tarajal.
Las causas que rodearon la muerte de Mohamed Abdeselam el
pasado sábado mientras realizaba labores de limpieza en el
polígono del Tarajal se siguen investigando. El mismo día
del suceso, el juez dio aviso para que un inspector de
Trabajo se personara en el lugar y analizara si se podía
tratar de un accidente laboral. No obstante, el peritaje se
retrasó más de lo debido, ya que no había ningún inspector
de guardia en la ciudad a consecuencia de los días de fiesta
y fue necesario que uno de ellos se desplazara desde la
Península. Por tanto, la inspección se prolongó hasta la
medianoche.
Sin embargo, según ha trascendido, el informe del peritaje
apunta a que el trabajador de la empresa municipal OBIMACE
tuvo un accidente laboral, aunque estos datos deberán ser
corroborados con los resultados obtenidos tras la autopsia,
donde se comprobará si Mohamed sufrió un mareo. Esta se
practicó ayer mismo en la sala de autopsias del Tanatorio
ceutí, aunque los forenses deberán ahora pasar sus informes
al Juzgado y a la Policía Judicial, la cual investiga cuales
fueron las causas del siniestro.
Por su parte, el presidente de la Ciudad, Juan Vivas,
expresó ayer su más sentido pesar por la muerte de Mohamed
Abdeselam, por lo que se desplazó acompañado de una
representación de su equipo de Gobierno al domicilio del
fallecido para trasladar sus condolencias a su esposa y sus
cinco hijos.
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