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La exposición del proceso de integración canario a la Unión
Aduanera no motivará la toma inmediata de una decisión para
Ceuta al respecto, según confirmó el consejero de Economía.
Este puso de manifiesto la necesidad de que antes de dar el
paso la ciudad se dote de medidas de fomento de la inversión
y el empleo.
Por su parte, el presidente del CES, Basilio Fernández,
destacó que el ejemplo canario demuestra que los reglamentos
de la UE no son rígidos.
La exposición de motivos sobre el proceso de integración de
las Canarias en la Unión Aduanera fue seguida con interés
por parte de los miembros del equipo de Gobierno local y de
instituciones económicas de peso de Ceuta. Los consejeros de
Economía y de Hacienda, Guillermo Martínez, y Francisco
Márquez, respectivamente, y los presidentes del CES y la
Cámara, Basilio Fernández, y Luis Moreno, fueron algunos de
los ilustres asistentes. Todos ellos coincidieron en señalar
que las ponencias de los profesores canarios fueron
interesantes.
Martínez afirmó que el modelo canario sería un ejemplo a
imitar caso de que Ceuta decidiera emprender la marcha hacia
la integración. Este entendió que el Gobierno autonómico “no
tiene aún base suficiente” para tomar esta decisión.
La Zona Especial Canaria es uno de los mecanismos que más
agrada a la corporación ceutí. “Es una gran manera de
incentivar proyectos estratégicos”, apuntó el consejero.
Asimismo, Martínez no dudó en confirmar que la exención del
Impuesto de Sociedades cuando la empresa lo reinvierte en el
propio territorio es un modelo extrapolable a la realidad
ceutí. El consejero puso de manifiesto las similitudes
existentes entre el impuesto canario, el IGIC, y el ceutí,
el IPSI.
La Ciudad no se mantiene parada respecto al debate abierto
sobre la integración. Así, ha mantenido varios contactos con
el grupo de trabajo de profesores de la Universidad de
Granada que actualmente estudia el impacto del desarme
arancelario marroquí en la economía de Ceuta, según confirmó
el propio consejero.
El presidente del Consejo Económico y Social advirtió que el
tiempo no juega a favor de Ceuta, precisamente por el
desarme marroquí y por que “la economía de la ciudad no
termina de despegar”.
El relato de los hechos del ejemplo canario es esperanzador
para Fernández en el sentido en que demuestra que los
reglamentos de la Unión Europea no son rígidos. “Ceuta
también puede aprovecharse de estas circunstancias. No como
un privilegio, sino como una necesidad para remover
obstáculos”, apuntó.
Las Canarias tardaron diez años en ver completado el proceso
de integración. La decisión de llevarla a cabo no fue sola
del gobierno insular sino que contó con la aprobación del
Ejecutivo nacional y finalmente el europeo. Así, Fernández
explicó que “desde el punto de vista político hay que
luchar”. El presidente del CES se mostró convencido de que
Ceuta tiene “firmes argumentos” para presentarse ante
Bruselas para que se conceda a la ciudad la denominación de
región ultraperiférica.
Por su parte, Luis Moreno consideró que aún quedan por
conocer los pros y contras para Ceuta de su integración en
la Unión.
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unión europea
