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La Delegación del Gobierno en
Ceuta inicia hoy una nueva etapa como consecuencia del nuevo
inquilino que, desde hoy, formará parte integrante del
edificio de la Plaza de los Reyes. Se marcha oficialmente
Jenaro García Arreciado quien da paso a un político
sevillano, afincado familiarmente en Cádiz, que ya ha
afirmado en no pocas ocasiones que Ceuta era un destino
apetecido cuatro años atrás.
José Fernández Chacón, Salvador de la Encina y José Antonio
Carracao están llamados a ser los protagonistas últimos del
resurgimiento del PSOE ceutí después de que otros, como el
propio Jenaro García Arreciado hayan formado parte decisiva
en la cimentación de base que se necesitaba en el partido
socialista de Ceuta para recuperar el terreno perdido por
causas conocidas, analizadas, y claramente identificadas.
Con García Arreciado, la Delegación del Gobierno cobró el
peso específico de una institución con evidentes
competencias en la ciudad traducidas en una gestión más
directa de aquellas actuaciones que antes se compartía con
la administración autonómica.
Cada uno en su casa y Dios en la de todos. Una máxima
llevada a la práctica con mayor consistencia en los últimos
dos años en los que se diferenció claramente el protagonismo
de las actuaciones de cada una de las administraciones.
Ahora, con la llegada de José Fernández Chacón se espera una
política continuista en el fondo, aunque probablemente
distintas en las formas. Chacón ha sobrellevado con
estoicismo la ‘bulla Imbroda’ quien las ha tenido duras con
el representante estatal en la vecina ciudad autónoma.
Desde hoy formalmente en Ceuta, Fernández Chacón seguirá
defendiendo las tesis del Gobierno de España y su forma de
hacer política. A veces, las más, no coincidentes con la
manera de entenderla por los populares. Vivas es del PP,
aunque su mano izquierda suavizará tensiones venideras.
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OPINIÓN / EDITORIAL
