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sociedad - LUNES, 12 DE MAYO DE 2008


visita de los reyes a ceuta. archivo.

periodismo
 

La visita de los Reyes,
vista por los árabes

Al Fanar e Icaria dedican un capítulo íntegro de su Anuario de Prensa Árabe 2007 al viaje Real de noviembre pasado desde el punto de vista marroquí
 

CEUTA
Gonzalo Testa

ceuta
@elpueblodeceuta.com

Al Masaa (Marruecos), 7/11/ 2007

LA OTRA OPINIÓN
Preguntas y respuestas para comprender*


¿Han tenido que esperar los responsables marroquíes hasta esta visita para acordarse de que tienen dos ciudades y unas islas ocupadas desde hace más de 500 años? ¿Por qué no se produjo todo este «clamor» cuando visitó el presidente español, José Luis Zapatero, las dos ciudades a principios de este año (sic)? ¿No fue Fuad Ali Himma, antiguo ministro delegado de Interior y ahora diputado, quien ha llevado una carta de protesta de los parlamentarios marroquíes a la embajada española de Rabat, uno de los que firmó los acuerdos ratificados entre los dos países que han convertido a Marruecos en un mero gendarme que protege la frontera sur del continente ibérico de la inmigración ilegal, el tráfico de drogas y lo que se llama «peligro terrorista»?

¿Quiere Marruecos realmente que vuelvan las dos ciudades usurpadas al territorio nacional? Las declaraciones oficiales no lo dicen así. El comunicado emitido por el Congreso de los Diputados habla de diálogo para solucionar el problema, como si el tema dependiese de un intercambio verbal entre vecinos.

Si Marruecos fuese sincero en su reivindicación sobre las dos ciudades ocupadas, plantearía su estatuto ante la Cuarta Comisión de Naciones Unidas y en todos los organismos internacionales posibles. (…) Si les planteamos la pregunta a los habitantes de las dos ciudades, responderán negativamente. Según una encuesta de hace dos años, votarían a favor de permanecer como están, pues al menos se les garantiza unos medios de vida, aunque sea bajo ocupación. Ya está bien de apelar solamente a los sentimientos patrióticos, hay consideraciones económicas, políticas y sociales que hay que tener en cuenta.

Cuando anteayer el rey de España visitó la ciudad de Ceuta, no salió ni uno solo de los habitantes autóctonos a protestar contra el colonialismo español, si exceptuamos algunas pocas voces en los medios de comunicación ¿por qué? Porque allí los ciudadanos sienten que son ciudadanos que gozan de una ciudadanía completa.

La Constitución y el sistema democrático les garantizan sus derechos, cosa que no ocurre en Marruecos. España ha sabido como ganarse los corazones de los ciudadanos autóctonos de las ciudades ocupadas gracias a su sistema democrático.

*Ali Anuzla
Nishán (Marruecos), 12/11/2007
Juramos que se la guardaremos a los españoles*


«Vengo para expresarles el firme respaldo y el permanente aliento de la corona». Estas fueron las palabras que pronunció Juan Carlos los pasados lunes y martes, ante los habitantes de Ceuta y Melilla, durante su primera visita a estas ciudades en sus 32 años de reinado. Aunque la mayoría de los españoles considera que Ceuta y Melilla les pertenece, esta visita no podía pasar así. Jamás un rey español se atrevió a pisar estas ciudades, desde Alfonso XIII, abuelo de Juan Carlos, que visitó ambas colonias en 1927, por miedo a una crisis abierta con Marruecos, que posee una fuerte prueba geográfica sobre la marroquinidad de estas ciudades.

¿Por qué el presidente del gobierno español, José Luís Rodríguez Zapatero, permitió a su rey visitar Ceuta y Melilla? (porque Juan Carlos no puede hacer esta visita sin previo consentimiento del gobierno, como ocurre en todas las verdaderas democracias). ¿Eso se debe al acercamiento de las elecciones legislativas y los sondeos de opinión que ofrecen un leve avance al Partido Popular (oposición)?

¿Zapatero estaría utilizando esta maniobra para presentarse como un nacionalista y ganar así algunos votos de la derecha? De todos modos, la reacción marroquí fue violenta. Tres días antes de la visita, Mohammed VI llamó a consultas a su embajador en Madrid, Omar Azimán. Hizo público un comunicado en el que criticaba, con un duro tono, «la flagrante violación de España del tratado de amistad y buena vecindad», llamando la atención de los españoles sobre el hecho de que Marruecos no va permitir «el uso de las constantes nacionales de los marroquíes en conflictos internos españoles

La reivindicación de Marruecos de Ceuta y Melilla nunca ha sobrepasado el nivel protocolario. El rey de Marruecos nunca había insistido en ella con semejante indignación, e incluso confesó primero a José María Aznar, y luego a Zapatero, que Marruecos «no lo consideraba una prioridad» aunque no dejaría de reivindicar las dos ciudades. El periodista español Ignacio Cembrero, experto en relaciones hispano-marroquíes, dice en un reciente libro suyo (Vecinos Alejados, editorial Galaxia Gutemberg, 2006): «el rey nunca habló de este tema en ninguno de sus discursos, salvo durante la crisis de la Isla de Perejil. Es una cosa comprensible». Sin embargo, según el periodista español, Mohammed VI se ha movilizado en el frente económico. El enorme puerto Tánger Med y sus extensiones, las zonas francas en Tánger y Nador, el último acuerdo para la creación de una gran fábrica de Renault en los alrededores de Tánger…todos estos talleres creados por Mohammed VI son una prueba de una estrategia nacional marroquí, silenciosa pero eficaz, cuyo objetivo es poner fin a los enormes daños causados por Ceuta y Melilla en la economía nacional estructurada (¡El 70% de la economía de Ceuta, según la cámara de comercio de la ciudad, se basa en el contrabando con Marruecos!).

En resumidas cuentas, excepto en la crisis del Islote Perejil, Mohammed VI ha sabido cómo trasladar el debate nacional al campo económico. Tenemos que reconocer, con toda sinceridad y orgullo, que ello desvela una inteligencia diplomática y un espíritu de deportividad en el comportamiento con los españoles…Pero estos últimos han violado flagrantemente esta deportividad al mandar a su rey a un territorio reivindicado por Marruecos desde hace cinco siglos.

¿Qué va a pasar ahora? La cuestión será cerrada… Los responsables españoles compiten para calmar la situación. Azimán no tardará en regresar a Madrid y las aguas volverán a su cauce. Pero Marruecos habrá montado un pollo a un miembro de la Unión Europea y de la OTAN. Un miembro que tiene su orgullo pero quiso desdeñarnos porque somos un país «del sur». Lo importante es que no se lo hayamos permitido.

Ahmed Benshemsi,
director de la revista
Al Sabah (Marruecos), 9/11/ 2007
Los rifeños hacen un llamamiento a Limpiar Ceuta y Melilla de la presencia militar española*

Los rifeños hacen un llamamiento a limpiar Ceuta y Melilla de la presencia militar española. Exigen que cese el proceso de «españolización» de Ceuta y Melilla y que se busque una solución para el Rif dentro del sistema de autonomía. El comité preparatorio del Movimiento por la Autonomía el Rif ha hecho un llamamiento a limpiar las ciudades ocupadas de Ceuta y Melilla de la presencia militar española, al considerar que no es posible solucionar la situación de los dos enclaves mancillados sin una autonomía amplia en el Rif. Recuerdan que las dos ciudades son una parte de la región del Rif y que sus habitantes son rifeños, aunque hablen español o amazig (lengua beréber).

Insisten también en la necesidad de que los habitantes de las dos ciudades sean consultados y dialoguen sobre el futuro del Rif, y que participen en todas las iniciativas y negociaciones en torno al futuro bajo los auspicios del proyecto de autonomía en la zona que garantiza el respeto a la identidad, la geografía y la historia de esta región.

El comité preparatorio, cuyo lema es la autonomía para la región del Rif, postula la necesidad de acabar con el uso de los conceptos «comunidad y minorías» en el discurso oficial y de los medios de comunicación, tanto en Marruecos como en España. El asunto tiene que ver más bien con los habitantes nativos del Rif y sus peticiones para que haya una política conjunta entre las autoridades locales de la zona y las dos ciudades en el ámbito de seguridad y en el estratégico. Postulan también que se trabaje para que se tenga en cuenta la historia amazig (beréber) en el Rif, y que termine el proceso de «arabización» y de «españolización» de la región.

Hacen un llamamiento al gobierno español y marroquí para que se responsabilicen de los daños físicos y psicológicos, así como de los perjuicios medioambientales y económicos que resultaron del empleo de armas químicas en la región para acabar con la revolución del líder Mohamed Abdelkrim al Jattabi. También les piden que eviten explotar las tensiones diplomáticas conocidas entre los dos países contra la estabilidad de los emigrantes marroquíes en España y contra las cuestiones del ciudadano rifeño.

La provocadora visita del rey de España Juan Carlos y la reina Sofía a las dos ciudades rifeñas ha causado una nueva tempestad política en las relaciones diplomáticas que unen a la monarquía española y a la marroquí. Los sucesivos gobiernos españoles han pretendido hacer una política colonial convirtiendo a las dos ciudades ocupadas en dos cuarteles militares.

La provocación española a Marruecos se ha revivido con la visita del monarca español, que nunca con anterioridad había visitado las dos ciudades ocupadas de Ceuta y Melilla, desde su llegada al trono en noviembre de 1975.

Los españoles se mantienen fieles a la ocupación de los territorios marroquíes que cayeron en manos del ejército ocupante en 1496, en el caso de Melilla, y en 1580 en el caso de Ceuta, durante el período de guerras católicas que dirigían los reyes españoles. Los responsables de Madrid siguen haciendo oídos sordos cuando se habla sobre un arreglo a la cuestión de los territorios ocupados. Se opusieron en una etapa anterior a participar en un grupo colectivo de ideas que propuso el difunto rey Hasán II para trabajar sobre una solución amistosa al conflicto, lo que fue una señal clara de que la continuación de la ocupación era el destino de las dos ciudades ocupadas.

Ihsan al Hafidi
*Extractos

 

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