PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - LUNES, 19 DE MAYO DE 2008

 

OPINIÓN / ESCRITOS CABALLAS

Cualquier tiempo pasado
 


Javier Cherllarám
javiercherllaramt@elpueblodeceuta.com

 

Como pasaron los años y hemos sobrevivido, dicen que los tiempos de antes eran duros, pero creo que mas duro son los de ahora. Dicen los indices de productividad laboral, que es debido al stress, que es el segundo problema de salud del 22 % de los españoles, un mal equipo una mala gestión hace sufrir hipertensión y dar con el traste de la productividad laboral. De las grandes vivencias de esta tierra caballa, cuando nos encontramos los cuarentones y nos miramos de arriba abajo, si lucimos canas y tenemos panza, nos acordamos de aquellos recuerdos de la infancia y asi nos curamos un poco las penas. Aquellos coches de los setenta, el SEAT 600 del tito Pepito, desde Estepona para ir al Tivoli World nos montamos dos familias, si ocho personas, estrujaditos, claro no llegabamos a los diez años cada uno, ni airbag ni gps, no sufrimos ni síndrome turista ni jet lag. Esos revolcaeros, frase tipica caballa, jugando tan bestia todo el dia en la calle, como nos haciamos la cura, agua del grio y “colorao” lo que es la mercromina. Las bicicletas que nos echaron por Reyes, compradas en la Agencia Morris y Logares, sin tantos piñones ni platos, nos tirabamos cuesta abajo por el Recinto.

Columpios de hierro, el que hacia de “madre” guiaba el camino llenitos de barro y churretes. Asomados a la Rocha del Recinto, el niño de Ticó alzaba un pequeño grito desde casa Abuela Anica, decia Pacalo el Té, anacronismo de Juan Carlos el primo que regresaba a merendar a casa la abuela. Chellarám el Tarzán colgado de ramajes y troncos de arboles, aventurillas inventadas.

Esos martes en el matadero publico de Calle Velarde, esquina Calle Santander, reguinchados a la reja por las ventanas, viendo matar a los cochinos. Subiendo a los muros de aquellos derribos, saltos y alambradas y ninguno tenia desviación de columna. Las sesiones de tarde, los sábados, rezando por Dios que los dias de trueno y lluvia no se fuera “el poste”, que echaban Marco, Heidi o Mazinger-Z.

Esos paseos por la calle Velarde, Consuelo, Espino y Patio Morales, con estampida final por la bajada del Recinto, vestido de pistoleros, replicas de Johnn Wayne, Gary Cooper o Clint Eastwood, nos daba imaginación para hacer una fogata una candela a escondidas. Se simulaba un campamento, no habia moviles y con darnos una voz nos encontrabamos al momento. Esas peleas de barrio y luego cada uno a su fortín. Para ir al colegio, el uniforme y los zapatos gorila, el azul del uniforme, las maletas marrones con esas hebillas doradas, cuantas veces salia sangre de los dedos cuando forzabamos las cerraduras.

A la hora de la merienda, teniamos que volver tambien por la tarde al colegio, al salir a las cinco y media de la tarde, la abuela nos daba Afin, Eko, pan con chocolate y de vueltas a clases particulares, hoy dicen que los niños tienen depresión y strees, y antes una somanta palos del maestro te quitaba todas las pamplinas. Tambien teniamos esas excursiones al Parque de San Amaro, en la talega unos buches de refresco y esos megatones y phoskitos, juguetes de antaño como los fuertes, los garages para jugar con los coches Machbodt, un magnetofón con musica de Formula V y un picú con los discos de Tina Charles y Money M. Con permiso Señorita ibamos de uno en uno a beber agua del grifo agua del cuartito, los tiempos de ligarse a las niñas, porque entonces donde ibas a salir por ahí? Tiempos de la infancia de la esperanza de la adolescencia, ilusión de la bendita libertad, jugando en la calle, con los fracasos, los exitos responsables y fuimos felices. Hoy vas dolorido y extraño por la calle, calibras los sucesos, los jaleos barriobajeros, los sustos y sobresaltos y los achaques fisicos, y no hablas ni siquiera del Madrid Campeón y el partido del Barcelona, que verdad que es que cuando estas mal y te duele todo, te importa todo un carajo, cualquier tiempo pasado parece que duele menos, cuando tambien fue peor y mejor, solo que treinta y pico años despues, viendo la tele, un anuncio me pone a mi alcance una colección de Madelmanes, no serian tan malos entonces.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto