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Es de reseñar, en principio, que
nos congratula el que haya tomado como primera medida de su
mandato, el entrevistarse con los representantes sindicales
y políticos (PP y UDCE) aparte de los de su partido, con
representación institucional en la Asamblea y que la sesión
se haya considerado por parte de la autoridad gubernativa
como “altamente satisfactoria y lo imprescindible que es que
desde el primer momento que se establezcan canales de
comunicación ágiles y fluidos entre la Delegación del
Gobierno y el resto de las fuerzas políticas de la ciudad”.
Recíprocamente, los representantes políticos también han
mostrado “su satisfacción por el desarrollo de las
entrevistas y su disposición a mantener un clima de
colaboración y entendimiento”.
De antemano, don José Fernández Chacón merece nuestro
respeto y deseos de éxitos que, a la postre, vendrán a
redundar en beneficio de Ceuta, aun cuando una de sus
primeras actuaciones no vaya a gustar a parte del colectivo
sindical y político: la de proponer la posibilidad de
recortar este mismo año a seis meses el período de duración
los Planes de Empleo con lo que, según manifiesta,
aumentaría el número de beneficiarios.
Lo bueno, en principio, sería reclamar el incremento de la
partida presupuestaria al efecto y, posteriormente, habría
tiempo de buscar otro tipo de soluciones para mejorar el
alarmante índice de paro que se padece en la Ciudad.
Aun cuando hoy no tratamos de ocuparnos en catalogar, pues
no es llegado el momento, las actuaciones del nuevo
Delegado, sí hemos considerado hacerle llegar la
idiosincrasia del pueblo ceutí, que somos pocos pero, en
algunos casos, mal avenidos y que el enemigo lo puede
encontrar entre sus mismos correligionarios que ahora
llegarán a expresarle su colaboración mas entusiasta y
luego, por los pasillos del Congreso, en reuniones de
partido, o en visitas de personalidades a Ceuta, serán los
primeros en dejar al descubierto las diferencias o actos que
estuviera realizando no del gusto de los mismos.
Y para ello valga el ejemplo de los Ramón Maria Ferrer,
Fernando Marín, Pedro Miguel González, Javier Cosío o
Jerónimo Nieto y también de algún que otro director
ministerial cesado sin mas razón que la incompatibilidad
personal o por no atender las “indicaciones” de quienes
deberían haberlos arropado, todo ello por los deseos de
ocupar para si un puesto o para satisfacer a quienes,
aduladores serviles, les venían constantemente prestando su
“dedicación mas entusiasta”.
Debe esperar el nuevo Delegado del Gobierno por parte de las
Centrales Sindicales, reivindicaciones de incrementos
salariales (ha empezado por Justicia, le siguen Sanidad,
Enseñanza, Policía Nacional…) que serán apoyadas, como es
lógico, por los representantes de las Cámaras (el Diputado y
Senadores), a los que se unirán otras fuerzas sociales, por
lo que, conocedores de las dificultades que entraña el cargo
y problemas que afectan a la Ciudad relativos a paro,
vivienda, sanidad, enseñanza y, en una palabra, la necesidad
de relanzamiento económico de la misma, le reiteramos
nuestros deseos de éxitos y mejor bienvenida al Sr.
Fernández Chacón, y esperaremos que pasen los cien días de
cortesía, como viene siendo norma o costumbre inveterada,
para reseñar nuestras impresiones o críticas de sus
actuaciones a consecuencia del desempeño del importante
cargo que le ha tocado desempeñar.
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OPINIÓN / PERSONAL Y TRANSFERIBLE
