Falta el tercer peldaño
 

Jesús Carretero
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Se ha hecho ya lo más difícil. Era, en teoría, complicado saldar la eliminatoria favorablemente en Pontevedra, y se logró la victoria. Con ello se superaba el mal sabor de boca que había dejado el encuentro de la semana anterior en Alfonso Murube.

Y ahora el optimismo no debería ser desmesurado, lo primero porque hay que jugar dos encuentros, y en segundo lugar porque el ascenso, ahí es nada, se juega en Gerona.

Sea como sea, se ha llegado hasta el final, ahora se está al 50%, pero haber logrado la clasificación para jugar la fase de ascenso y haber superado la primera eliminatoria ya dice mucho sobre lo que debe ser el equipo.

Es posible que no sea el equipo que más florituras hace, en Pontevedra no hubo florituras, pero está claro que hay una base sólida, que es difícil de romper y así es como se logran los triunfos.

La mano del técnico Benigno Sánchez ha hecho de un grupo, que parecía mediocre, un grupo fuerte, serio, conjuntado y comprometido, además de que no presenta resquebrajaduras, y ahí es donde está la fuerza y la seriedad.

No quisiera que hubiera en estas líneas un “ ya está conseguido”, y estoy lejos de afirmarlo con esa rotundidad, pero lo que sí quiero dejar sentado es que se logró saltar el primer peldaño, se ha superado el segundo, y habrá que intentar que el tercero no se haga inaccesible.

Hace muchos años, desde el año del ascenso a Segunda A no ha habido confrontación con el Gerona. En aquella época era uno más, ahora debe ser fuerte, por cuanto se clasificó el primero de su grupo, pero ante su anterior oponente no fue un camino de rosas, por lo que no debería ser el más complicado de los equipos que se clasificaron, ya veremos como resulta.

Lo único desagradable de esta eliminatoria es que el segundo partido se tiene que jugar fuera, y allí es donde realmente está el ascenso, por lo que ese ascenso, si es que se logra, no se podrá disfrutar de la misma manera que si ese encuentro se jugara aquí, con el que se cerraría, además, la temporada.

En el comienzo de la temporada 1998-1999 la A,D.Ceuta estaba en la segunda B, desde entonces, no debemos olvidarlo, se han jugado varias fases de ascenso, en unas con mala suerte u otras cosas, como en la del partido de Ferrol, en otras con peor juego, pero siempre estando ahí arriba. Ahora llevábamos tres temporadas en las que estuvimos lejos de esa fase de ascenso, incluso hace dos temporadas acechó el miedo de que se podía descender de categoría, cosa que se salvó al final. Este año ha sido otra cosa, en la segunda vuelta, porque en toda la primera el Ceuta no pasó de ser un equipo mediocre, con poco fútbol y con resultados, siempre muy apretados. En el mes de diciembre no se veían las cosas demasiado claras, y prueba de ello fue que se tiró por el camino del medio y se cambió de entrenador. La cosa salió bien.

Y salió bien porque la llegada de Benigno Sánchez le dio otro color, otra actitud, otra orientación y de ahí el que se metiera sin problemas en la fase de ascenso, aunque en los dos últimos encuentros no dieran la talla que habían dado anteriormente.

Ahora, tras haber dejado en la cuneta al Pontevedra hay que sufrir aún 180 minutos, dos encuentros que faltan, y el último de ellos fuera. Por tanto habrá que esperar hasta el final, hasta que el árbitro haya dicho que se acabó en Gerona, falta el tercer peldaño.