PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - SÁBADO, 7 DE JUNIO DE 2008

 

OPINIÓN / EL OASIS

Encuentro en El Pueblo de Ceuta
 


Manolo De la Torre
manolodelatorre@elpueblodeceuta.com
 

Angel Muñoz Tinoco me llama para decirme que el delegado del Gobierno visitará las instalaciones de este periódico a las siete de la tarde. El telefonazo del gerente se produjo durante el mediodía del miércoles pasado. Él sabe el mucho trabajo que a mí me cuesta salir de casa por la tarde. Pero confía en que yo no falte a la cita.

Quince minutos antes del horario previsto para que José Fernández Chacón hiciera su entrada en la sede de ‘El Pueblo de Ceuta’, me encontraba en ella para dar la bienvenida a una persona que conocía por las fotografías que se habían publicado de él. Aunque es verdad que me habían dicho, quienes habían tenido la oportunidad de charlar con el utrerano, que éste rezumaba cordialidad.

Llegó Fernández Chacón a la planta principal, tras haber recorrido la baja, y en cuanto me vio lo primero que hizo es decirme que estaba deseando conocerme en persona. Y pensé, en ese mismo instante, que es más fácil ser agradable que desagradable. De ahí que en un santiamén pudiera apreciar que el delegado del Gobierno es persona afable y expresiva, y que habla mirando a los ojos sin causar la menor molestia.

Fernández Chacón se declaró lector mío desde que estaba en Melilla, un bonito cumplido. Y los cumplidos, lo he dicho ya en otra ocasión, son agradables por más que carezcan de emoción. En apenas unos minutos, y en vista de que el hombre me seguía preguntando como si me conociera de toda la vida, le dije que me gustaba la lectura y el toreo de los clásicos; el fútbol de contraataque; la vida que llevo, y la colaboración que vengo prestando a este periódico, entre otras cosas más.

Fueron unos minutos de charla donde pude apreciar que el delegado del Gobierno domina las distancias cortas. Sabe el terreno que pisa y transmite sosiego suficiente como para que su interlocutor adquiera la confianza precisa para abrirse y contarle lo que venga al caso. En realidad, se le nota que está placeado y hace uso de ello con distinción. Ojalá que también le acompañe la firmeza cuando lo exijan las circunstancias.

Pues bien, en cuanto nos despedimos, me quedé pegando la hebra con sus asesores: José Antonio Carracao, José María Mas, y el jefe de Gabinete, Sergio Moreno. Mientras el delegado, acompañado por el editor, José Antonio Muñoz, y Rocío Abad, jefa de prensa de la Delegación del Gobierno, continuaba su recorrido por las extraordinarias instalaciones.

Y debo decir que nos reímos un rato. Y hasta tuvimos tiempo de reconocer que no es fácil ser delegado del Gobierno en esta ciudad. Si bien estuvimos de acuerdo en que serlo también ofrece otras satisfacciones de las que carecen los demás delegados.

En fin, que ya me fue posible conocer al delegado del Gobierno. Y debo decir que me ha causado una magnífica impresión. Lo cual es peligroso. Puesto que no es bueno que quienes escribimos nos dejemos engatusar por los políticos.

Menos mal que mis obligaciones en el medio no me obligan a tener que tratar con Fernández Chacón. Y si lo veo será mera casualidad. No obstante, seguiré sus actuaciones y estaré siempre atento a opinar sobre ellas. Y, desde luego, jamás le faltará la ayuda, modesta en todo caso, si su proceder, en cualquier sentido, lo merece.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto