Raúl Agné, que no consideró hostil el comportamiento de la
afición caballa cuando un compañero de Girona le inquirió si
esperaba un recibimiento ‘duro’ en el Murube, se refirió al
árbitro sevillano Figueroa Vázquez en los siguientes
términos. “Para mí ha estado espectacular; la putada es para
Sandro que ha cogido el balón con las manos cuando creía que
era falta. Pero la expulsión es justa”.
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