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La Mesa del Congreso de los Diputados acordó en su reunión
del pasado martes calificar positivamente el texto de la
iniciativa legislativa presentada por la Ciudad Autónoma de
Ceuta para ampliar y extender las bonificaciones actuales de
las cuotas empresariales a la Seguridad Social y remitir su
texto al Gobierno de Zapatero para que lo estudie y lo asuma
directamente, algo de todo punto improbable, o lo devuelva
para su debate en Pleno en la Cámara Baja, tal y como
decidió hacer a finales de mayo con la homóloga de Melilla.
Admitida a trámite y remitida al Ejecutivo central, el
Boletín Oficial de las Cortes Generales publicó ayer de
conformidad con lo establecido en el artículo 97 de la
Cámara la resolución firmada por el secretario general del
Congreso, Manuel Alba.
El Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso prevé que
la iniciativa no se debata por los diputados, en el mejor de
los casos hasta el mes de septiembre o, seguramente,
octubre, dado que ni en julio ni en agosto hay Sesiones
Plenarias en el Congreso.
Con el voto seguro a favor de la iniciativa del Grupo
Parlamentario Popular, que al fin y al cabo ahora tira con
pólvora ajena, y la predisposición del Gobierno ceutí a
negociar los “matices enriquecedores” que el Grupo
Socialista desea introducir en el texto para no bonificar a
determinados sectores que apenas generan empleo o registran
grandes beneficios anuales, es más que probable que a
finales de año o a primeros del próximo las dos ciudades
autónomas dispongan de un nuevo régimen de bonificaciones,
establecido en 2004 y renovado sucesivamente en 2006 y 2008.
Para justificar la propuesta, que también respalda UDCE-IU,
Vivas ha venido destacando que esta medida ha sido hasta
ahora “eficaz a los fines pretendidos” y ha recordado cada
vez que se le ha preguntado que desde 2004 la afiliación a
la Seguridad Social ha crecido en la ciudad autónoma un 20%,
siete puntos por encima de la media nacional (13%).
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