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El Plan de Salud 2008-2012 que actualmente elaboran
distintos grupos de trabajo de la Consejería de Sanidad
apuesta, en una de sus vertientes, por reducir las
toxiinfecciones alimentarias. Este es el leit motiv del
grupo de trabajo de las Toxiinfecciones Alimentarias, que
celebró su primera reunión de trabajo el pasado días 12 de
junio coordinado por el jefe de sección de la Inspección
Veterinaria de la Consejería, Carlos Romero Esteban.
El objetivo es reducir las toxiinfecciones sanitarias,
incluyendo la hepatitis A. El año pasado Ceuta registró
cuatro brotes que llegaron a producir 18 casos.
Entre las líneas de actuación establecidas en la reunión
destaca el establecimiento de un procedimiento de
declaración de sospecha de brotes en el que se trata de
buscar la herramienta más sencilla para comunicar la
existencia de tales. La pretensión es reducir el tiempo de
respuesta y ganar en eficacia, según precisaron desde la
Consejería.
Por otro lado se llevarán a cabo campañas de información
ciudadana y otra de toma de muestras de alimentos.
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