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El Mercado Central y la
posibilidad de subsanar sus deficiencias a través de su
traslado a la Manzana del Revellín ha sido una cuestión
utilizada por los enemigos de Juan Jesús Vivas para iniciar
una campaña de desprestigio acusándolo incluso de
prevaricador. Los autoproclamados salvadores de nuestra
tierra no han dudado un solo instante en denominar a este
complejo como la Manzana del Pelotín.
Una vez más, el devenir de los acontecimientos han
demostrado la inexactitud de estas manifestaciones
malintencionadas atajando cualquier duda al respecto. El
Gobierno de la Ciudad ha actuado nuevamente con coherencia,
responsabilidad y protegiendo el interés general de los
ceutíes a pesar de la necesidad de ofrecer a concesionarios
y usuarios unas instalaciones modernas, totalmente equipadas
y accesibles.
Las desorbitadas exigencias económicas de los propietarios
de la parte privada de este Complejo han llevado al Gobierno
de la Ciudad a tomar la decisión que más se ajusta a la
defensa del interés general a pesar de que esta operación
ofrecía la posibilidad de dotar al pueblo de Ceuta de un
nuevo Mercado Central en el menor tiempo posible así como,
liberar los terrenos necesarios para mejorar tanto el
tráfico rodado como, nuestro patrimonio histórico-cultural.
Un Gobierno que ha tomado esta decisión libremente tras una
profunda y meditada reflexión en la que se han analizado los
informes técnicos y su viabilidad económica desechando la
idea inicial. Ahora, todos los esfuerzos se encaminaran en
poder ofrecer a toda la ciudadanía de unas infraestructuras
adecuadas a las necesidades de los ceutíes.
En definitiva, el Gobierno de la Ciudad ha demostrado la
falsedad de las acusaciones vertidas por quienes se
autodefinen como defensores de las causas perdidas adoptando
la decisión más adecuada a nuestras necesidades priorizando
el interés general. Ahora, es momento de reanudar los
estudios conducentes al objeto de dotar a los ceutíes de las
nuevas instalaciones en el lugar elegido.
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OPINIÓN / AL SUR DEL SUR
