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sociedad - DOMINGO, 29 DE JUNIO DE 2008


el robot AUNAV 53. reduan.

seguridad ciudadana
 

“El grupo de los TEDAX está
siempre un paso por delante
de las amenazas terroristas”

El jefe del grupo en Ceuta, José
Toquero, mostró a EL PUEBLO las sofisticadas herramientas de trabajo
con las que velan por la seguridad del
Puerto y de la frontera las 24 horas del día

CEUTA
Sergio Cobos

ceuta
@elpueblodeceuta.com

Era el 26 de junio de 1976. Se acercaban las diez de la noche cuando dos potentes explosiones rompen el letargo de una calurosa noche ceutí. Se trató de dos artefactos de terroristas que tenían como punto de mira objetivos militares. El primero de ellos se apostó en la Comandancia General, mientras que el otro pretendía crear bajas en la Comandancia de Marina. Aún hubo más atentados con explosivos en Ceuta. “En el año 1979 explosionó el primer artefacto en la Jefatura Superior de Policía. Fue un cohete de fabricación casera, con explosivo militar, que apuntaba hacia el Casino de la Legión”, por aquel entonces anexo al Conservatorio de Música. El que nos cuenta este fatídico pasaje de la historia de Ceuta, cuyo nombre no se revelará por su deseo de no ver su nombre en la prensa, vio “a un compañero herido en el brazo por un trozo de metralla, porque cayó en la insesatez de volver a entrar en el edificio para recuperar su cámara de fotos, ya que pertenecía a la Policía Científica y tenía en el carrete el trabajo de toda la mañana”. Este policía, “con más de treinta años en el cuerpo”, viviócomo Técnico Especialista en Desactivación de Artefactos y Explosivos (TEDAX) una histórica detonación en una de las habitaciones del Hotel Ulises a mediados de los ochenta, a cargo de la banda terrorista ‘Terra Lliure’, cuyos artificieros, dos mujeres españolas, fueron interceptadas poco más tarde en las inmediaciones de Barcelona. La diana estaba en los pisos de Paseo de Revellín donde vivían gran número de militares. Era invierno y caía la noche, luego se esperaba que gran número de altos mandos del Ejército ya estuvieran en casa, sentados tranquilamente a la mesa o en el sofá viendo la televisión. Un gran temblor con percusión seca restalló sobre las paredes del edificio hotelero, destrozando las cristaleras de la segunda planta en su cara sur y escupiendo impactos de metralla en la fachada de la pared del edificio de ocupación militar e “hiriendo con un cascote de ladrillo a un coronel” que ya estaba a punto de acostarse. “En ese momento, cuando te llaman para actuar, no piensas en nada”, aseveró enérgicamente este alto mando de los TEDAX, que indicó el tiempo que se tardó en desalojar previamente el hotel Ulises: “prácticamente minutos, no hubo tiempo para pensárselo y se dieron pocas explicaciones”. Simplemente, todos a la calle”. En ese momento llevaba muy poco tiempo en filas dentro de este grupo y, dado que han pasado casi treinta años, nos puede hablar de las grandes diferencias entre desempeñar el trabajo antaño y actualmente. “Cuando entré a formar parte de este cuerpo nos dieron a cada uno unas tenacillas, un bisturí, unos alicates y un peto de seguridad blindado para prevenir los impactos, nada más”. Esto, a día de hoy, “ha cambiado muchísimo”, comentó el jefe de los TEDAX en Ceuta, José Toquero, ya que si bien “los terroristas se han profesionalizado sus artefactos, la Policía ha hecho lo mismo para estar un paso por delante de ellos”. Y cuando habla de progresos, especifica concretamente las funciones de ‘Nuclear, Biológico, Radiológico, Químico’, una especialidad llamada por sus siglas, NBRQ.
 


“Para este trabajo no hay que ser ni más listo ni ir de héroe”

La profesión de experto en desactivar explosivos y en frenar amenazas de tipo bacteriológico, nueclar o químico entraña un profundo peligro, hecho que pide que las personas que se la juegan ante una fortuita detonación tengan nervios de hierro. Es así, sin duda, aunque José Toquero, jefe de los TDAX en Ceuta, equipare humildemente el riesgo de su profesión “al de cualquier otra”. Según Toquero, “para este trabajo no hay que ir de listo, ni ser tonto, y tampoco demostrar que tienes más huevos que nadie”. Simplemente, “tienes que plantarte ante la bomba y tener muy claro lo que vas a hacer”, sin dudas, sin pensártelo, sin ver más allá una vez entres en el radio de acción de una sustancia química embutido en el traje especial EPI. “Saber lo que estás haciendo en cada momento es muy importante y permanecer calmado aún en momentos de tensión”. El veterano Toquero apunta que esta profesión no se realiza por dinero, porque, si es de esta forma, llega un momento en que te retiras.
 


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