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Aunque inicialmente los directores de los centros de menores
habían solicitado en total 15 trabajadores eventuales para
cubrir las necesidades básicas durante el verano, finalmente
han acabado por coincidir con la previsión de la Consejería
de Presidencia: seis empleados temporales para los cuatro
centros. A juicio de los sindicatos, no se cubren las
necesidades mínimas y CCOO amenaza con acudir a la Fiscalía
de Menores.
El cambio de actitud de los directores de los centros del
Área de Menores –Punta Blanca, Mediterráneo, La Esperanza e
Ildefonso– no ha sido muy bien entendido por las centrales
sindicales con representación en la Administración local. A
su juicio, seis trabajadores eventuales –cuatro educadores y
dos monitores educativos– para cubrir a más de quince
empleados que se van de vacaciones en los meses de verano no
satisface las necesidades mínimas, más aún teniendo en
cuenta que estos servicios se encuentran ya con una
plantilla muy ajustada y con numerosas vacantes.
La semana pasada el problema parecía tener solución cuando
la Ciudad Autónoma se comprometía, por medio del propio
presidente Juan Vivas, a cubrir las necesidades mínimas que
solicitasen los directores de los centros de veinticuatro
horas.
No obstante, las previsiones de los directores de los
centros de menores eran prácticamente el triple antes de
reunirse con Pedro Gordillo, consejero de Presidencia del
Gobierno de la Ciudad Autónoma de Ceuta.
Por su parte, el director de la Residencia de Mayores,
Gonzalo Barredo –delegado sindical de CCOO y presidente de
la Junta de Personal de la Ciudad Autónoma– ha solicitado un
total de veinte trabajadores para realizar las sustituciones
de los contratos que finalizan y las de las vacaciones sin
que el servicio a los ancianos se ponga en peligro. No
obstante, Barredo se mostró ayer molesto porque, pese a lo
anunciado, la Ciudad Autónoma todavía no ha empezado a
contratar.
A este respecto, la Federación de Servicios y
Administraciones Públicas (FSAP) de CCOO Ceuta señaló ayer
que está dispuesta a denunciar ante la Fiscalía de Menores
la situación que atraviesan estos centros.
“Si la situación sigue a este ritmo y, por ejemplo, en la
Residencia de Mayores no se cubren los quince contratos que
finalizan ni a los cinco trabajadores que se van de
vacaciones, se van a ver afectadas las necesidades básicas
de los ancianos”, explicó el delegado sindical de CCOO en el
Ayuntamiento: “Si no hay cocineros no podrán comer; si no
hay camareros no se podrá servir la comida; y si no hay
auxiliares pues no podrán hacer la higiene personal de los
ancianos”.
Si esto ocurre, advirtió Barredo, “se estaría incumpliendo
la Ley”, por lo que no dudó en que recurrirán a la Fiscalía
de Menores, “que imagino tendría algo que decir a este
respecto”.
No obstante, señaló que el sindicato intentará “por todos
los medios” no llegar a esta denuncia ante la Fiscalía de
Menores, “pero es que la cosa empieza a ser ya desesperada
en los centros”.
Barredo señaló que los centros de veinticuatro horas están
ya con los servicios mínimos, esto es, “únicamente hay uno
de cada categoría por turno”.
El presidente de la Junta de Personal de la Ciudad Autónoma
advirtió que si ocurriese alguna emergencia, la situación se
complicaría aún más: “Si sólo hay un cuidador en el centro y
tiene que ausentarse del centro con un niño, los demás se
quedarán sólos”.
“Si pretendemos hacer un servicio que no podemos atender”,
manifestó Barredo, “lo mejor va a ser cerrarlo, salvo que
empiecen a contratar urgentemente”.
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“Esto se ha quedado en las rebajas del verano”, dice CSI-CSIF
La Central Sindical Independiente
y de Funcionarios (CSI-CSIF) se mostró ayer muy preocupada
por que las sustituciones en los centros de menores durante
el verano “se hayan quedado en las rebajas del verano”, en
palabras del delegado Ricardo Martínez, para quien “las
necesidades son muy superiores a ese número de plazas que
han solicitado”. Así, a juicio del sindicalista, “tanto los
políticos como los directores de los centros están faltando
a su responsabilidad al pedir un número de trabajadores tan
reducido, el cual no va a cubrir ni mucho menos las
necesidades de los centros”. Martínez se mostró convencido
de que en estas condiciones “se mermará el servicio”, pero
también se lamentó por la situación en que los directores de
los centros ponen a sus trabajadores: “No van a tener el
adecuado descanso, porque van a tener que trabajar un número
de horas muy alto”.
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