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El colegio Severo Ochoa ha logrado ya la autorización
municipal para desarrollar las obras de ampliación de la
instalación. Así, ya se están llevando a cabo las primeras
obras en la última planta del edificio, según aseguró la
directora. Los trabajos se han iniciado con cerca de un mes
de retraso por lo que las obras no estarán antes del inicio
de curso.
El colegio Severo Ochoa cambiará este verano el silencio por
la ausencia de los escolares por el ruido de los martillazos
de los obreros. Será por una buena causa, ampliar la
instalación para que el centro pueda contar con nuevas
aulas. Estas obras se realizan por decisión propia de la
dirección del centro, no por imposición de la
Administración, según aseguró María del Mar Sánchez,
directora hasta este curso.
Después de casi tres años de un peregrinar de trámites
técnicos, burocráticos y políticos el proyecto de ampliación
del centro cuenta ya con el beneplácito del Ayuntamiento y
su consiguiente licencia de obra.
El centro recibió ya la aprobación del Estudio de Detalle
del Proyecto. El Pleno de la Asamblea dio su visto bueno a
este trámite hace algunas fechas con el apoyo unánime de
todas las fuerzas presentes (PP, PSOE y UDCE-IU).
El centro invertirá 192.000 euros como presupuesto de las
obras. Una cantidad a la que habrá que añadirle algunas más
referentes a otras partidas, según apuntó Sánchez.
La reforma del centro supondrá que el colegio contará con
dos aulas, un taller, un laboratorio y un despacho más.
Además, en el caso de contar con la autorización del
Ministerio de Educación, el centro albergará un aula para
los Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI).
Las buenas noticias nunca llegan solas. Así, Sánchez
confirmó que las obras del entorno del centro en Huerta
Téllez se han reemprendido por lo que el colegio tendrá
pronto su nueva pista deportiva.
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reforma
