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El Gobierno de la Ciudad se mantiene firme en su apuesta por
no repercutir a los ciudadanos en sus facturas el coste real
de la producción de agua. Todo ello pese al varapalo que
supone que una directiva comunitaria obligue al Estado
español a poner fin a las ayudas a la producción de agua que
para Ceuta suponen una subvención del 90 por ciento del
coste anual.
El consejero de Hacienda, Francisco Márquez, desveló que a
la Ciudad le “preocupa” que en tres años se deje de
subvencionar la producción de agua. No obstante, confirmó
que ya ha mantenido reuniones con el director general de
Coordinación Financiera de las Comunidades Autónomas y
Entidades Locales, Alain Cuenca, del que arrancó el
compromiso para que las ayudas no desaparecieran gracias a
la “evolución a otro modelo”. La maniobra ceutí para
garantizarse estos recursos supondría que en vez de
subvencionarse la producción, se hiciera con otros elementos
del ciclo integral del agua. De esta manera la Ciudad
conseguiría que el precio real del agua no se impute en la
factura de los consumidores.
Según el propio consejero de Hacienda, la factura de agua en
Ceuta está, ahora mismo, en la media de los municipios del
entorno y del tamaño de la ciudad.
Todo ello será posible cuando la Ciudad y la Administración
firmen el nuevo convenio regulador. Ello permitirá “no sólo
asegurar las transferencias durante tres años sino que la
subvención no se entregará con cantidades a cuenta
mensuales, sino que al primer trimestre se pueda entregar la
cantidad prevista para el año y seamos nosotros quienes
modulemos ese dinero”.
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