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					La Asociación de Vecinos de Independencia-Jáudenes se ha 
					propuesto modificar el Paseo de la Palmeras para 
					revitalizarlo. Para ello, los representantes de esta 
					barriada de la zona centro se van a reunir en los próximos 
					días con la Ciudad, que estudiará las mejoras planteadas. Es 
					muy difícil que se produzca una remodelación integral del 
					Paseo, pero es muy probable que se lleven a cabo una serie 
					de actuaciones que sirvan para mejorar tanto la 
					peatonalización, como la luz y la circulación rodada. Si no 
					consiguen su propósito, los vecinos anuncian que comenzarán 
					una recogida de firmas en toda la zona centro. 
					El Paseo de las Palmeras suena a antiguo, a siempre. Una 
					típica calle del centro que todo ceutí conoce y por donde ha 
					pasado alguna vez. Aunque cada vez menos. Seguro. Hace más 
					de un lustro que esta calle fue objeto del famoso 
					desdoblamiento urbanístico de las Palmeras, que sirvió para 
					reconducir el tráfico con un carril de un solo sentido, y 
					para crear una zona de Paseo más estrecha. 
					 
					Después de que haya pasado el tiempo y que Ceuta haya 
					asimilado la remodelación del Paseo, la obra no ha tenido 
					una evolución acorde con lo esperado, aunque desde la Ciudad 
					aseguran sentirse muy contentos con el resultado. El 
					comercio no funciona como antiguamente y es cierto que la 
					Gran Vía ha eclipsado a unas palmeras que también están 
					quedándose sin luz. El vocal de mantenimiento de la 
					asociación de vecinos manifestó su descontento con la 
					iluminación de las Palmeras, sobre todo con el obstáculo que 
					provoca el muro gris que da prolongación a la muralla. En el 
					proyecto elaborado por esta asociación vecinal, 
					“prescindiríamos del muro, que lo único que hace es quitar 
					luz y, además, no es de hormigón como se ha dicho, sino de 
					un doble tabique recubierto con láminas de ese color”. En 
					lugar de estos muros, una balaustrada como la que flanquea a 
					la oficina de turismo (situada en el baluarte de los 
					mallorquines) o la instalada en el Recinto Sur sería la 
					idónea, con lo que se ganarían unos centímetros de calle. 
					Tampoco estarían los actuales maceteros, que serían 
					reemplazados por unos bolardos unidos mediante cadenas. 
					“Sería más elegante”, explicó el vocal. “Esta sería otra 
					manera de ganar espacio a la zona peatonal y de recuperar 
					luz”.  
					 
					Por su parte, Alfonso Conejo, presidente de la asociación 
					vecinal, lamentó la decadencia del comercio en esta vía. 
					“Mientras no haya una revitalización de esta zona, que no 
					pretendan que los comerciantes hagan arreglos en sus 
					locales. ¿Para qué?, ¿para perder dinero?”. El restaurante 
					Don Vitto y el pub Charlotte han sido los dos últimos 
					comercios en abrir. El primero no está consiguiendo por el 
					momento la afluencia de clientes esperada; y el segundo, más 
					cercano a la zona del Poblado Marinero, deberá esperar. La 
					Copla ha cambiado tres veces de dueño en el último semestre 
					y la gente no lo frecuenta demasiado a la hora del almuerzo, 
					a pesar de que cuenta con menús a 6,5 euros. 
					 
					Hay que recordar que el Paseo de las Palmeras disponía de 
					algunos metros más de vía antiguamente, gracias a un 
					voladizo que la dejaba a la altura del carril más próximo a 
					la Avenida Juan Pablo II. Ahora, la iniciativa de recuperar 
					las Murallas, dejó el paseo con menos margen para los 
					transeúntes, y con unas balconadas que tampoco están 
					consiguiendo el efecto esperado. “Nadie se sienta ahí para 
					descansar y da la sensación de ser un espacio inservible. 
					Nosotros pondríamos un jardincito en cada uno de estos 
					espacio y colocaríamos un ánfora, un ancla... algo que 
					resultaría elegante. Estos objetos serían iluminados desde 
					arriba, para conseguir un efecto más luminoso”. 
					 
					El consejero de Fomento, Juan Manuel Doncel, aseguró que la 
					obra ejecutada hace ya más de cinco años fue muy importante 
					para el Gobierno local y no cree que los vecinos vean bien 
					que el paseo sufriera una nueva modificación, aunque dijo 
					que estudiará cualquier mejora de los vecinos siempre que 
					sea positiva. Sin embargo, el vocal de mantenimiento recordó 
					que la terminal de autobuses, construída con fondos FEDER, 
					fue demolida poco tiempo después, al considerarse mejor otro 
					proyecto. “Los vecinos entenderían positivamente un cambio a 
					mejor, porque es evidente que nadie está contento con el 
					resultado de la calle”, argumentó. 
					 
					La asociación de vecinos está dispuesta a recaudar firmas 
					para exigir popularmente una modificación de este paseo, 
					aunque primero deberán negociar con la Consejería de 
					Fomento, en un primer momento (aunque habría otras 
					implicadas en el asunto) y, previsiblemente, con el 
					presidente de la Ciudad, que ya los recibió hace tres meses 
					para tratar varios temas de la barriada, entre ellos el de 
					las Palmeras. “Ha pasado el tiempo y no se han vuelto a 
					dirigir a nosotros para comentarnos en qué situación se 
					encuentran nuestras reivindicaciones”, comentó Conejo. 
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