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OPINIÓN - JUEVES, 31 DE JULIO DE 2008

 
OPINIÓN / CARTAS AL DIRECTOR

Las tuberías de la vergüenza

Por Enrique Rodríguez Albarracín


Esta carta al director, más que carta, deberíamos denominarla denuncia y, ¿por qué no?, aviso, dirigido directamente a Acemsa y a la Asamblea de la Ciudad Autónoma de Ceuta. Tal vez, de este modo, se den por aludidos de manera directa los responsables de un grave problema originado en la Barriada de los Rosales y, por cercanía, en la de Juan Carlos I. Tal vez, de este modo, no podrán decir que no sabían nada, que no tenían constancia o que nadie los avisó. Un periódico es un diario, un reflejo de la sociedad y sus necesidades. He aquí una de ellas.

El relato de los hechos es claro y, créanme, realista hasta el último detalle. En su día, por una imposición que seguramente convendría a alguien ajeno a los vecinos, se individualizaron los contadores de agua de ambas barriadas. La empresa encargada de llevar a cabo este acondicionamiento e individualización de los contadores, se esforzó en hacer una verdadera chapuza. Se instalaron tubos de cobre con un insuficiente grosor de pared, cogidos con abrazaderas de un metal fácilmente oxidable y candidato perfecto a una previsible corrosión temprana.

El recorrido de estos tubos es tan largo, que excede cualquier medida lógica aplicable en estos casos. Pasa por debajo de las viviendas, atravesando lugares donde se filtran aguas fecales y donde, obviamente, la humedad y los gases corrosivos que se acumulan son nefastos para el mantenimiento lógico y necesario de cualquier instalación de fontanería.

No contentos con esto, los responsables de aquella empresa fantasma, que nadie recuerda y nadie conoce, decidieron hacer pasar metros y metros de estos tubos por los lugares donde están instalados los contadores de la luz. Una gran idea, perfecta para provocar una desgracia.

En este punto nos hacemos una pregunta: “¿Quién autorizó esta instalación negligente junto a los contadores de la luz?, ¿fue Endesa?”. Tal vez deberían buscarse responsables también en esa empresa, por no emitir un informe negativo al respecto.

Las consecuencias de tan nefasta instalación y, por supuesto, tan lamentable gestión por los correspondientes responsables son múltiples. Algunas de ellas son evidentes, como el aumento en la facturación del agua, provocado por las pérdidas de esos tubos podridos, el tremendo peligro de muerte por electrocución de algún vecino que tenga la mala suerte de pisar el agua que se acumula en las habitaciones de los contadores de la luz, cortes de suministro, molestias, gastos, etc., etc.

Los vecinos nos preguntamos qué empresa fue la encargada de instalar material defectuoso, de que la instalación la hiciera personal no cualificado (albañiles haciendo de fontaneros, por ejemplo), de hacer pasar los tubos por lugares inadecuados, etc. Pero, sobre todo, nos preguntamos quién dio el visto bueno a esta nefasta instalación. Puestos a hacer rodar cabezas, que rueden las de los de arriba, que para eso les pagan, para asumir responsabilidades ante situaciones tan lamentables.

Seguir añadiendo detalles a este escrito lo alargaría demasiado. En resumen, queremos a los responsables, queremos que asuman su mala gestión, queremos que una empresa solvente y con garantías realice urgentemente una nueva instalación para que los vecinos de los Rosales y Juan Carlos I podamos disponer del agua que como ciudadanos de Ceuta nos corresponde, con la dignidad que nos confiere el simple hecho de serlo y, cómo no, de pagar como tales cada factura emitida por Acemsa.

Los vecinos de los Rosales pretendemos dos cosas. Una de ellas, la principal, es evitar que ocurra una desgracia y otra, que den una solución rápida y efectiva a un problema ocasionado por la nefasta gestión de alguien que deberá dar la cara pronto. Los vecinos de los Rosales haremos movilizaciones y enviaremos notas de prensa a todos los medios de comunicación, locales y nacionales, para que esta situación se haga pública al mayor nivel y sirva de presión para que aquellos que tengan cualquier grado de responsabilidad en esto salgan a la luz y sufran las consecuencias.

Además, si hay millones de euros presupuestados para barriadas en las que, en su mayoría, las viviendas son ilegales y se supone que ni existen administrativamente, ¿por qué no los hay para los ciudadanos que cumplimos con la legalidad y pagamos religiosamente nuestros impuestos y demás obligaciones?. A eso se le llama gastar dinero público para que algunos mantengan la calma. Inaudito.

Que den la cara y solucionen ya este problema. Es lo único que queremos.

Un vecino de Los Rosales
 

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