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La mar de bien lo paso dentro del
agua en unos días en que Helios tiene vía libre para
expandir sus rayos. El limpio cielo ceutí favorece la
entrada de esos rayos que nos asan literalmente y nos hace
sudar la gota gorda.
Esta situación climática, que no es nueva ni mucho menos,
implica que ahorremos esfuerzos físicos para no padecer
golpes de calor que a veces resultan nefastos.
Aunque he estado en el agua mucho tiempo, bajo el agua, el
esfuerzo que he realizado al nadar bajo los rayos solares me
ha ocasionado un pequeñísimo golpe de calor. Menos mal que
pasó rápido, en una hora, y el mareo que sentía se
desvaneció como vino.
Hablando de ahorros, nuestro consejero de Hacienda ha
conseguido que su plan sea aprobado en la Asamblea… ¿cómo no
va a ser aprobado si todos ya lo tenían en mente antes de
proponerlo?, para algo sirve ser del partido mayoritario
¿no?
Bueno, supongo que al indicar que la batería de medidas
encaminadas a contribuir el equilibrio financiero de las
arcas municipales, afectan a los empleados públicos… ¿quiere
decir que los políticos que ocupan cargos asesores y los
mismos consejeros sentarán la cabeza y cobrarán menos?
El mejor ejemplo es el que tienen que dar quienes promulgan
la idea: bajarse los fantásticos estipendios que cobran y no
hacer pagar los platos rotos al personal funcionario y/o
laboral, eso creo yo.
La crisis económica que azota el país, según sus palabras,
repercute mínimamente en Ceuta. Al menos en cuanto atañe a
los organismos autónomos. Sí afecta, y mucho, a la
estructura comercial y de servicios privados de la ciudad
que ya es otra cosa.
Que congele la OPE… ¿por qué no congelan a los asesores que
no hacen nada? Empezando por el ahorro de pagar a entidades
externas los estudios y asesorías que piden a cada proyecto
que hagan.
¿Por qué no piden a los políticos no funcionarios que
rebajen sus sueldos? En otras palabras: menos asesores y
“enchufaos” y menos alardes de perogrulladas.
Es pan de cada año que los conservadores recorten gastos de
los demás pero no los suyos.
Pueden recortar los cuantiosos gastos que generan las
asistencias a actos fuera de la ciudad que no tienen nada
que ver con ésta ni que la benefician en nada. Por ejemplo,
asistencias a Congresos del Partido con cargo al tesoro
local. Por no hablar de otros gastos superfluos.
Una ciudad que recauda tasas por servicios municipales y que
no tenga un control exacto de los ingresos que hacen cada
funcionario desde su propia mesa… ¿cómo van a llevar un
control de gastos si ni siquiera saben lo que recaudan?
¿Qué significa eso de que la Ciudad pretende “aumentar” el
“aumento” de la plantilla de los servicios operativos?
Aumentar el aumento me suena cosa rara.
¿El control de horarios, menos mal que han sacado algo
importante, reducirá el gasto? Si se refiere al bolsillo del
propio funcionario cuando se toma su café con leche diario…
ello no significa ningún ahorro para la Ciudad. Cuando menos
un ahorro para el propio funcionario.
Un objetivo factible sería que los consejeros, en vez de
cobrar 6.000 euros mensuales, cobraran la mitad, sí
conseguiría alcanzar la reducción de 1,5 millones de euros
rápidamente, no en cinco meses, sino en uno solo. Que
multiplicado por los cinco meses del Plan serían 7,2
millones de euros… ¡casi “ná”! Y si quitamos algunas dietas
y complementos…
Bueno, yo me conformo con mi humilde pensión y algunos
eurillos extras que me gano sudando y agarrando calambres en
el brazo trabajador, mientras observo cómo parte de mis
ingresos van a parar, vía IRPF, a los bolsillos de quienes
nos dirigen desde las altas esferas del poder. No me quejo
por ello, es lógico que coman también nuestros dirigentes…
pero que coman como nosotros, los españolitos de a pie.
Saldremos ganando todos y la crisis… un mal sueño de una
noche de verano. ¿No creen?
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OPINIÓN / LAS NOTAS DEL QUIM
