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Los servicios de urgencias del hospital y del SUAP están
viendo estos días como además de las atenciones propias de
la población ceutí se les suman muchos viajeros recién
llegados dentro de la OPE. Dolores de cabeza y
gastroenteritis son los síntomas de muchos marroquíes que
acuden a unos servicios que, según los sindicatos, están
“bajo mínimos”.
Largo es el camino que muchos ciudadanos marroquíes han de
recorrer cada verano para llegar a su país para pasar las
vacaciones con su familia. La carretera, el sol y el
cansancio hacen mella en muchos ciudadanos marroquíes que
nada más pisar suelo ceutí acuden a las urgencias del
hospital civil o del SUAP para ser atendidos. Según
explicaron fuentes hospitalarias, los síntomas van desde las
cefaleas hasta las gastroenteritis. Muchas veces no es mucho
el tiempo que precisan para la atención pero hay casos que
incluso necesitan de ingreso, según precisó Maite Carretero,
delegada de Personal de Comisiones Obreras.
Durante el periodo de Operación Paso del Estrecho las
urgencias atienden al “doble“ de pacientes, según apreció la
representante sindical. Así, como no podía ser de otra
manera, estos servicios “notan” el aumento de la demanda de
atención.
Estos hechos vienen a confirmar, según apuntó el secretario
general de SATSE, Emilio Barrientos, que la presión
asistencial, como mínimo, se mantiene durante el verano, al
contrario de lo que dice el Instituto Nacional de Gestión
Sanitaria (INGESA).
Desde Comisiones Obreras consideraron respecto al nivel de
contrataciones para las sustituciones del personal sanitario
por parte del INGESA que “ahora estamos mucho peor que
antes”. Según Carretero, el hecho de que haya especialidades
donde la administración cubra el cien por cien de las
sustituciones se debe a que los puestos de trabajo son
pocos. “Al final se acaba demostrando que el 80 por ciento
de sustituciones no es tal”, agregó la representante de CCOO.
Esta problemática, que tiene como marco el servicio de
urgencias, deja de trasfondo la realidad de que muchos de
los casos no son verdaderas urgencias. Así lo apuntó un
enfermero del SUAP: “Menos de la mitad de las atenciones son
realmente urgencias”.
Ello provoca que en muchos momentos el servicio esté
“desbordado”, según aseguró este enfermero.
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