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Cuatro vehículos de la Policía Local resultaron dañados de
diversa consideración la noche de ayer en el Príncipe
Felipe, donde un grupo de vándalos que no pudieron ser
identificados ni detenidos apedreó los coches policiales
tras una persecución que llevó a los agentes desde El Morro
hasta allí atravesando el Príncipe Alfonso tras un BMW con
cuatro ocupantes que se dio a la fuga en un control
rutinario.
Según explicaron fuentes policiales poco después de la
medianoche, cuando una patrulla de la Policía Local se
encontraba realizando una patrulla de forma rutinaria en los
alrededores de El Morro dio el alto a un BMW que conducía de
forma temeraria y cuyo conductor hizo caso omiso a las
instrucciones de los agentes.
Estos emprendieron entonces la persecución del automóvil con
sus luces de emergencia encendidas, a pesar de lo cual el
coche ni detuvo su marcha ni redujo su velocidad.
Más bien al contrario, explicaron desde la Consejería de
Gobernación, el vehículo recorrió toda la avenida Coronel
Gautier, que lleva desde San José-Hadu hasta la mezquita de
Sidi Embarek, a toda velocidad e invadiendo el carril
contrario de tal forma que obligó incluso a un autobús que
circulaba en dirección contraria a subirse a la acera para
evitar colisionar con los fugados.
La patrulla de la Policía Local se mantuvo tras el BMW hasta
el centro de la barriada del Príncipe Alfonso, donde se
detuvo momentáneamente a al altura del denominado ‘cafetín
del Mojito’. Allí, de improviso volvió a arrancar en
dirección al Príncipe Felipe, donde paró a la altura de las
Casas Nuevas, lugar donde sus cuatro ocupantes se bajaron
del coche.
La patrulla de la Local recibió en ese punto el auxilio de
otras patrullas, en concreto de dos zetas más, de un grupo
de la Unidad de Intervención Rápida (UIR) que se desplazó
desde el recinto ferial y de varios agentes de la Policía
Nacional.
Allí mismo, un grupo de vándalos comenzó a apedrear a los
vehículos policiales, cuatro de los cuales resultaron
dañados, dos zetas de la Local con sus lunas rotas y otros
dos automóviles con diferentes golpes en su carrocería.
Tras intervenir el vehículo la policía pudo localizar al
propietario del vehículo, quien testificó que quien lo
conducía en el momento de los altercados era su hermano, de
cuya búsqueda se ha hecho cargo la Jefatura Superior del
Cuerpo Nacional de Policía sin resultados positivos hasta el
cierre de esta edición.
Los policías mantuvieron acordonado durante cerca de una
hora, según el testimonio de los vecinos, todo el entorno de
las caracolas y Arcos Quebrados sin permitir el acceso, a
pesar de lo que no se produjeron arrestos.
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destrozos 
